La tierra del "Káiser"
La tierra del "Káiser"
El llanto y el dolor silenció a la samba Alexander Aguilar
En la despedida mundialista de Brasil se vivió un cuadro desgarrador en las graderías del estadio de Francfort.
Hubo llanto y miradas perdidas en la impotencia mientras algunos astros brasileños yacían tumbados en la gramilla que los condenó.
Vimos el juego entre la afición "verdeamarella", que el sábado sufrió como pocas veces suele hacerlo con una selección que tenía años de no caer tan bajo en un Mundial.
El tiro libre de Zidane encontró a un acertado Henry, quien se encargó de apagar la música y los cánticos, que en adelante fueron con menos fuerza, con menos optimismo.
Inmediatamente después comenzó el rechinar de dientes de los brasileños. Francia mandaba el partido con un bloque defensivo de dos líneas de cuatro hombres, que jamás pudo descifrar la tropa de figuras sudamericanas.
No había por dónde. Kaká, Ronaldo, Ronaldinho, Robinho y Adriano poco pudieron hacer para regalar una gota de vida. Ninguno encontró la llave y aparecieron las lágrimas de los campeones mundiales.
Con el pitazo final una joven brasileña se recostó en los hombros de su novio. Lloraba desconsolada y no se atrevía a mirar a los franceses bailar frente a la mancha "blue".
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