Ella falleció y Él tiene quemaduras de segundo grado

Pareja electrocutada recogía a su bebé hoy en el hospital

El sábado, trataban de poner una antena para mejorar la señal del televisor

Tres meses esperaron Rónald Abarca y Lorena Fallas para poder tener en el hogar a su prematuro hijo, Jonnattan Daniel.

No obstante, la tragedia tocó a la puerta de los esforzados esposos y el sábado, a las 4:30 p.m., una descarga eléctrica acabó con la vida de Lorena, de 30 años, y mantiene muy delicado en la unidad de quemados del San Juan de Dios a Rónald, de 31.

Hoy, le daban la salida al bebé, en el hospital Max Peralta de Cartago, y llenos de ilusión por la llegada de su cuarto hijo, comenzaron a ampliar y arreglar la casa que hace cuatro meses les regaló el padre de Rónald, en San Luis de Llano Bonito de San Pablo de León Cortés.

En las últimas semanas, le pusieron piso nuevo, la pintaron, acomodaron el jardín y le compraron cuna nueva al pequeño Jonnattan Daniel.

Ese día, él construyó una pequeña torre de alambre sobre el techo de la vivienda para poner una antena y lograr que el televisor se viera mejor.

Lorena subió al techo para ayudarle y, según contó don Ólger Abarca, padre de Rónald, de repente la antena pegó con un cable de alta tensión, un primario.

Tras el impacto, "mi hijo se vino al suelo" y Lorena entró en paro cardiorespiratorio.

El cruzrojista Roberto Durán, quien atendió el accidente, narró ayer a Al Día que Abarca tenía 43 por ciento de su cuerpo con quemaduras de segundo grado.

"Fui a ver y la señora estaba en paro, pero no tenía lesiones de quemaduras a la vista, podría ser que fuera por el susto. Le hicimos maniobras de reanimación como por 20 minutos, pero fue imposible", relató.

Las autoridades investigan si fue la descarga eléctrica la que le produjo el deceso o si la causa fue su problema del corazón.

En un estado de semiinconsciencia, Rónald preguntaba ayer por su esposa, pero nadie se atrevió a decirle la verdad.

"Hay que esperar a que se recupere para recoger al bebé en el hospital y decirle que Lorena murió", dijo su madre Elisa Abarca.

En Canadá

Rónald labora como taxista y en construcción, mientras que su esposa siempre estuvo a cargo de los tres hijos mayores.

Hace tres años, la pareja decidió viajar a Canadá para buscar mejores oportunidades y allá estuvieron dos años.

Sin embargo, según explicó don Ólger, no fue fácil su estadía y, en setiembre pasado, decidieron regresar. Lorena ya venía embarazada.

"Siempre fueron muy unidos. Los dos eran muy amorosos con los chiquitos", dijo don Ólger.

Ayer, vecinos apoyaban a la familia de los esposos en el lejano pueblo de la zona de los Santos.

La víctima Lorena Fallas Fallas Edad: 30años

El herido Rónald Abarca Edad: 31 años

"Veía al bebé de día por medio"

Desde que dio a luz a Jonnattan Daniel, Lorena visitaba el hospital Max Peralta de día por medio para amamantarlo y estar con él.

Según doña Elsa Abarca, madre de Rónald, el bebé nació antes de tiempo porque Lorena padecía de presión alta.

"Para ella era muy difícil estar viajando a Cartago, entonces lo hacía de día por medio. Durante todo este tiempo, los otros chiquillos se quedaban conmigo", recordó doña Elsa.

Cuando Jonnattan nació, pensaba 700 gramos, por lo que decidieron dejarlo tres meses en incubadora. Hoy pesa 2.600 gramos.

Doña Elsa afirmó ayer que ella cuidará al pequeño y a sus otros tres nietos de 12, 10 y 4 años.

"Hay que tener fortaleza y pedirle mucho a Dios, esto es muy duro para ellos y para nosotros", agregó.

Ayer, su esposo, Ólger, viajó a San José para visitar a Rónald en el hospital San Juan de Dios. Aprovechó para comprar un vestido para sepultar a su nuera.