Incertidumbre en México: derecha e izquierda afirman ganaron la presidencia

(AFP) - Un empate técnico en las elecciones presidenciales en México entre el candidato de izquierda, Andrés Manuel López Obrador, y el conservador Felipe Calderón, llevó a ambos postulantes a proclamar el domingo su victoria sin esperar el resultado oficial que se aguarda para los próximos dÍas.

Las elecciones más reñidas de la historia de México dejaron al país en la incertidumbre luego que la autoridad encargada del conteo anunciara que el resultado podría conocerse recién a partir del miércoles, aunque ambos candidatos dijeron contar con información propia que les asegura que ganaron la presidencia.

López Obrador dijo que según datos en poder de su coalición, se impuso en la elección presidencial, y evocó una ventaja de medio millón de votos a la que calificó como "irreversible".

"De acuerdo a nuestros datos, ganamos la Presidencia de la República. Exijo, pido a las autoridades electorales que respeten nuestros resultados", advirtió el ex alcalde capitalino, de 52 años de edad.

Calderón retrucó que los sondeos en poder del oficialista Partido Acción Nacional (PAN) le otorgaban la victoria.

"Hemos ganado desde el momento en que se publicó el primer dato hasta este momento, en que vamos adelante", dijo Calderón.

La guerra de declaraciones surgió minutos después que el Instituto Federal Electoral (IFE) afirmara que la paridad en los conteos rápidos impedía conocer al nuevo presidente.

"El margen de diferencia (de la votación) es muy estrecho y por lo tanto no podemos anunciar en este momento un candidato ganador", dijo Luis Carlos Ugalde, titular del IFE.

"Debemos esperar a que concluyan los cómputos de la votación presidencial en cada uno de los 300 distritos. Estos cómputos inician el próximo miércoles", agregó.

A diferencia del conteo preliminar que suma todos los votos escrutados por el IFE, el conteo rápido es una muestra estadísticamente representativa que permite proyectar el resultado final, aunque con margen de error.

En las primeras horas de la madrugada del lunes el conteo preliminar, sobre 71,33% de mesas, daba una ínfima ventaja a Calderón con 37.21% sobre Lopez Obrador con 36.30%.

En un mensaje en cadena nacional, el presidente Vicente Fox exhortó a los candidatos y partidos políticos a respetar los tiempos. "Es reponsabilidad de todos los actores políticos apegarse a la legalidad y respetar los tiempos que requiere el IFE para anunciar los resultados de los comicios", dijo.

México se enfrentaba a una situación política inédita tras siete décadas de gobierno autoritario del Partido Revolucionario Institucional (PRI), de 1929 a 2000, y casi seis años de gobierno conservador de Fox, sin mayoría legislativa.

La participación de los 71 millones de electores en una jornada casi sin incidentes fue histórica, según todos los indicios, que apuntaban a una tasa superior al 63,9% de hace seis años, cuando triunfó Fox.

Durante la noche, seguidores de ambos candidatos se congregaron para celebrar un triunfo "autoproclamado". Miles de simpatizantes de Lopez Obrador lo vivaron en el Zócalo de la capital, tradicional lugar de encuentro de la izquierda, que domina la capital mexicana.

En tanto, en la sede del conservador y oficialista Acción Nacional (PAN), en el sur de la ciudad, se produjeron festejos similares, aunque en menor número.

López Obrador, que cimentó su popularidad como alcalde de la capital mexicana, entre 2000 y 2005, basó su campaña en el lema "Primero los pobres" y propone reducir los sueldos de los altos funcionarios y luchar contra la corrupción.

Calderón, de 43 años, es un ex ministro de Fox que propone una política continuista en la economía e impulsar reformas que el mandatario conservador no consiguió.

En elecciones paralelas a las federales, la izquierda consiguió confirmar su predominio en la capital, y ungió a Marcelo Ebrard como sucesor de López Obrador, mientras los candidatos del PAN ganaron las gubernaturas de Jalisco, Morelos y Guanajuato.