Los 11 perdedores del Mundial

(dpa) - Muchos se fueron a casa antes de tiempo, pero unos con la cabeza más alta que otros. Estos son los once perdedores de Alemania 2006:

LOS ENTRENADORES: Aún no había terminado el Mundial, y varios no sólo habían perdido partidos, sino también su cargo. Doce seleccionadores que estuvieron en el torneo dejaron ya de serlo. Otros doce están en duda, porque por el momento sólo ocho fueron confirmados al menos por los dos próximos años.

BRASIL Y SUS ESTRELLAS: "Nunca una selección tan favorita ganó el Mundial", profetizó Pelé sobre su equipo antes del Mundial. Y Brasil no sólo no ganó, sino que decepcionó con un juego plano lejos del espectáculo que se le presupone a su nómina de megaestrellas. El técnico Parreira y astros como Ronaldinho, Ronaldo, Adriano o Kaká fracasaron individualmente y como conjunto.

AFRICA: Había animado los últimos torneos, pero su juego rápido y poderoso naufragó en Alemania. Ausentes Camerún, Nigeria o Senegal, sólo Ghana dejó alto el pabellón del continente que acogerá el Mundial de 2010. Los debutantes Angola, Togo y Costa de Marfil y la débil Túnez naufragaron en el festival

LOS ARBITROS EUROPEOS: En un Mundial con un nivel de arbitraje mejor que en mundiales anteriores, los árbitros europeos protagonizaron las mayores polémicas y se quedaron fuera de las instancias estelares. El británico Graham Poll se rettres amarillas al croata Simunic, y el ruso Valentin Ivanov batió el récord de amonestaciones en un partido: dieciséis amarillas y cuatro rojas.

GOLEO VI: Las mascotas de los mundiales nunca calaron entre el público, pero la de Alemania 2006 no levantó casi siquiera críticas. Al principio todo el país se mofó del supuestamente simpático león porque no llevaba pantalones, y una vez que empezó el torneo simplemente lo ignoraron. Al final, sin embargo, comenzó a venderse.

IL DIVO: Podrán poner en su currículum que hicieron la canción del Mundial, pero el público sigue sin saber cuál es. Al lado de otros temas mucho más futbolísticas y con ritmos más adecuados al jolgorio de la fiesta mundialista, la melódica "The time of our lives" desafinó. Y también Toni Braxton, acompañante invitada.

LA IMAGEN DE ARGENTINA: "Nos hubiera gustado ver a Messi, incluso aunque eso hubiese significado que Alemania no pasase a semifinales", escribió el "Frankfurter Allgemeine Zeitung" sobre "la traición argentina al espectáculo". No sólo por eso perdió la albiceleste enteros en el Mundial: los cambios defensivos de Pekerman ante Alemania llevaban la palabra "miedo" escrita, y la pelea final tras los penales dejó a Argentina como una pésima perdedora.

EL FUTBOL SUDAMERICANO: Por primera vez desde 1982, ningún equipo de Sudamérica alcanzó las semifinales. Sólo Ecuador salvó la cara de los reyes del fútbol técnico, porque Paraguay se marchó sin pena ni gloria, Argentina se fue con una pelea y Brasil con la apatía generalizada de sus estrellas.

ESPAÑA: La goleada ante Ucrania abrió de nuevo el grifo de la euforia, pero los españoles volvieron a estrellarse cuando llegó la hora de la verdad, esta vez en octavos de final y ante Francia. Era el equipo más joven del Mundial, pero el brillante futuro que se le presupone depende de su capacidad para acabar con los fantasmas.

EEUU: Tras llegar a cuartos de final en 2002, mucho se esperaba de un equipo estadounidense muy bien preparado físicamente y con cada vez mejores individualidades. Pero se marcharon a casa en la primera ronda con un sólo empate que llevarse a la boca y, encerrados permanentemente en su búnker, con el premio a los huraños del Mundial.

EL SISTEMA DE ENTRADAS: Dos largos años y muchos quebraderos de cabeza originó el complicado sistema de entradas diseñado por los organizadores alemanes. Y al final funcionó como toda la vida: hubo reventa a la puerta de los estadios y bastaba con presentar el boleto para entrar.