Asalto en San Miguel de Santo Domingo, Heredia

Le meten balazo en la cabeza y queda con vida

José Rojas, de 21 años, sobrevive a un disparo de un arma calibre 22

Santo Domingo. - José David Rojas Rodríguez es lo que llaman un milagro. Antenoche, a las 10, en medio de un asalto recibió un impacto de bala, calibre 22, que le entró y le salió de la cabeza sin causarle ningún daño.

Ayer, en su casa en San Miguel de Santo Domingo, Rojas, de 21 años, explicó como él y seis amigos regresaban de una soda cercana cuando fueron interceptados por dos hombres.

Uno de los asaltantes tenía una pistola en la mano y el otro un puñal. "Les dimos billeteras y teléfonos en la calle; estábamos nerviosos, pero no queríamos que pasara nada", contó Rojas.

A Rojas le extrañó que los delincuentes no se llevaran las cosas. "De pronto, el más grande, como de 19 años, le dijo al pequeño, que podía tener 14, que lo hiciera, que lo hiciera ya. El ladrón iba a apuñalar a uno de mis amigos y fue cuando me tiré encima del que tenía el arma. Forcejeamos por un momento, incluso le puse el arma en el estómago, pero no se la pude quitar", comentó Rojas.

Rojas cayó al suelo, hincado, con sus manos apoyadas también en el pavimento. "Le decía que no me matara mientras me apuntaba en la cabeza y también apuntaba a mis amigos. Les decía que no se arrimara nadie o me mataba. De pronto, solo escuché un disparo y me desplomé", comentó.

La bala le entró a Rojas por detrás de la cabeza, muy cerca de la nuca, subió varios centímetros por el cuero cabelludo y salió sin causarle daños al cerebro, ya que no tuvo la fuerza suficiente para llegar hasta ahí.

"En ese momento, venía el bus de San Miguel, entonces los dos ladrones salieron corriendo y se subieron a un Hyundai gris. Me levanté y cogí una bicicleta para ir a buscar un taxista pirata y seguirlos, pero mis amigos me detuvieron hasta que llegó la Cruz Roja", manifestó Rojas.

En esos minutos, mientras esperaba la asistencia médica, pensó en su familia y se puso a llorar.

"Es un milagro estar con vida. Esos ladrones eran unos mocosos, me dan lástima, porque lo que hicieron es producto de una infancia muy dura", dijo Rojas ayer.

Luis Vásquez, cruzrojista con nueve años de experiencia, explicó que nunca había visto algo así. "Tenía un impacto de bala de entrada y salida por el cuero cabelludo, pero la bala no pudo entrar al cráneo", indicó Vásquez.