Así viven el debut las provincias ticas

El país se frota las manos

Nadie se va a perder el juego. A las 10 a.m. Costa Rica quedará paralizada

El país se prepara para vivir hoy uno de los momentos deportivos más importantes de su historia, la apertura de un Mundial mayor de fútbol. ¡Casi nada!

En las provincias se respira fútbol y la afición espera ver en acción a los muchachos.

En Cartago, los autobuses, bares, el mercado, edificios públicos o las mismas casas serán las trincheras de los fanáticos.

Se espera que desde las 9 a.m. la provincia se "paralice" y que la emoción del partido se concentre en estos lugares.

Algunos bares como Sunset, en El Molino, afinaron detalles para abrir sus puertas desde temprano, aunque el licor se venda después de las 11:00 a.m. Retoques a pantallas gigantes, sillas adicionales, promociones y la música futbolera serán parte del menú.

En el mercado central los dueños de puestos colocarán televisores para no perderse el partido.

En Guanacaste, en diferentes ciudades comienzan a sentirse las emociones fuertes.

Desde buena mañana es común observar a guanacastecos luciendo camisetas de Costa Rica y de las principales selecciones mundialistas. Brasil, Argentina y Francia acaparan las simpatías.

Montado en su bicicleta y luciendo una camiseta de la selección brasileña, nos encontramos a Carlos García, quien no descarta una sorpresa en el partido inaugural. "Todo puede suceder y en el fútbol no hay nada escrito".

En otro punto de la "pampa", similar criterio externó César Campos, un vendedor de lotería que espera ansioso el inicio del Mundial y que Costa Rica gane 2 a 0 contra los alemanes.

En Puntarenas el ambiente es parecido, pero sobresale el exdirigente del Municipal Puntarenas, Juan José Caruso, quien asistirá a su quinto Mundial.

El jueves de la semana pasada fue su último día en Puntarenas, y en su casa reinaba la ansiedad. Sus familiares le anotaban, uno a uno, los recuerdos que debía traer de Alemania. Desde fotos con jugadores hasta regalos.

Una de las más exigentes era su pequeña nieta Valeria Lizano, que le despidió horas antes de partir con sonoro y cariñoso beso, y un fuerte abrazo.

Limón no escapó a la euforia. Angélica Centeno, admistradora del bar Bic People Center, confía en un triunfo nacional mientras prepara el bar para recibir a una gran cantidad de aficionados. Es lo que se vive en el país entero.

Momenticos Rolando Aviles Abuelo viajero. Juan José Caruso se despidió en Puntarenas de su nieta Valeria Lizano, quien le encargó regalos. Viaja a su cuarto mundial (70, 94, 2002 y ahora el 2006). Curioso, pero en todos salió campeón Brasil. Roger Amoretti Bien acompañados. En Limón estos aficionados andaban ayer debidamente identificados con la casaca roja de la Selección Nacional y confían en un buen desempeño de los muchachos. Ojalá así sea. Carlos Vargas Turrialba dice presente. Los azucareros se tiraron a la calle con camisetas y banderas de Costa Rica, dispuestos a dar aliento a la "Sele", pero también sobresalió una enorme bandera de Alemania.