Futbolistas actuales fracasaron en 2002 y 2006

Adiós con frustración

Para muchos, el juego mundialista ante Polonia fue el último con la Selección Nacional.

Esa generación que nos hizo vibrar de emoción, que causó risa y felicidad y llanto y sufrimiento, se hizo vieja y debe dar paso a nuevas figuras.

Paulo Wanchope y Rónald Gómez ya anunciaron su retiro de la Tricolor, los demás aún no lo han hecho y ni tienen que hacerlo, pues el mismo rendimiento se encargará de eso.

Luis Marín, Jervis Drummond, Hárold Wallace, Mauricio Solís, Wálter Centeno, Francisco Porras, Álvaro Mesén, son jugadores que difícilmente puedan seguir actuando en una Tricolor.

"Hicimos un buen partido para cerrar bien, pero no se pudo conseguir el resultado. En la cancha dimos lo mejor posible. Hay que corregir los errores", afirmó Wálter Centeno.

No solo la edad les impedirá, casi con seguridad, llegar a otra cita, sino que el cambio generacional urge y las jóvenes promesas deben irse insertando.

Ya sea Alexandre Guimareas quien continúe al frente, u otro técnico, la principal tarea será buscar sustitutos de esas figuras y darles horas fútbol. Ya incluso, existen jóvenes que se vislumbran como parte de ese cambio.

Bryan Ruiz y Roy Myrie de Alajuelense, Roy Miller en Noruega, Carlos Johnson del Herediano, estuvieron inmersos en el proceso, unos en más medida que otros, pero Guimaraes decidió no llevarlos. También quedan otros jóvenes que ya han estado en la "Sele" y podrían formar parte del proceso, como Winston Parks o Pablo Chinchilla. Lo cierto es que se acabó la cuerda de esta generación, la cual no pudo igualar a la de Italia 90.

De más a menos El mejor Italia sigue siendo el verano soñado. Costa Rica cumplió una aceptable labor. Ganó dos juegos y perdió otros dos. Avanzó a los octavos de final. Es la mejor selección tica de la historia. El primer fracaso. Costa Rica fue alegre en Corea - Japón 2002, pero no pudo emular el papel del 90. Se quedó fuera por gol diferencia, luego de un triunfo ante China, empate con Turquía y derrota contra Brasil. El peor. La actuación en Alemania ha sido la más decepcionante. Ni se clasificó, ni se jugó bien. Los nacionales perdieron los tres partidos y podría ser la última selección del torneo. Una auténtica vergüenza.