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Miércoles 28 de junio, 2006, San José, Costa Rica.
 

Apuestas disparan ritmo cardiaco

El fútbol excita más que el sexo

Londres, Inglaterra / AP. Henrik Gerdin, fanático del fútbol, es un hombre satisfecho. Su equipo empató sobre el final, él ganó una apuesta y su ritmo cardiaco superó el nivel de orgasmo. El sueco de 25 años participó en un experimento de la Universidad de Loughborough, Inglaterra, que estudia cómo afecta el ritmo cardiaco cuando se apuesta a un partido.

Más latidos

Los participantes del estudio tenían un ritmo cardiaco promedio de 120 latidos por minuto. El ritmo cardiaco oscila entre 90 y 145 lpm, con picos promedio de 115 lpm.

"Los ritmos cardiacos registrados durante la primera etapa del estudio, son similares a los que experimenta el individuo en el momento del clímax sexual, y en algunos casos aún mayores", dijo el profesor Ron Maughan, de la universidad.

El estudio, que continuará mientras Inglaterra siga en el Mundial, mide los niveles de estrés o excitación que experimentan los fanáticos ingleses y de los equipos que juegan contra Inglaterra. Gerdin apostó $182 (¢94 mil) a que Suecia e Inglaterra empatarían a dos, en su partido por el Grupo B.

El sueco Larsson anotó a los 90 minutos, lo que provocó la tremenda euforia de los fanáticos en el estadio de Colonia, así como la de Gerdin en la sala de control. "Sabíamos que los fanáticos siguen a sus equipos con pasión, pero estos resultados demuestran que para algunos, el fútbol es mejor que el sexo", dijo el profesor Ron Maughan.

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Para muchos el fútbol es mejor que el sexo. ¿Lo cree?
AP


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