En Siquirres era un secreto a voces

Investigan a una pareja por abusos sexuales a niños

Matrimonio se gana la vida vendiendo y alquilando películas pirateadas

Siquirres, Limón.- La Policía anda tras un matrimonio sospechoso de corrupción contra niños y niñas de no más de 12 años, pues los llevaba a una cabina donde ambos se bañaban desnudos con ellos, les proyectaban películas pornográficas y les incitaban a beber licor.

La delegación local del OIJ, bajo la coordinación de la Fiscalía, desplegó ayer intensos operativos para localizar a la pareja: él de apellido Matamoros y ella apellidada Espinoza.

Los hechos se remontarían al 2001 y quedaron al descubierto ahora, cinco años después, cuando el matrimonio volvió a localizar a una de las víctimas.

Según las pesquisas policiales, la pareja se gana la vida vendiendo y alquilando películas pirateadas, actividad que habrían aprovechado para poder contactar a los menores.

Al parecer, el matrimonio convencía a los padres de los niños para que permitieran a sus hijos acompañar a la mujer en unos falsos viajes desde Siquirres hasta Guápiles para, supuestamente, recoger unas películas.

Después, a última hora se les unía el marido y los menores eran llevados a la cabina donde la pareja habría abusado sexualmente de ellos.

"Estaba tranquila, pues había perdido todo contacto con esa gente. Sin embargo, la semana pasada, dieron conmigo porque son los padrinos de bodas de mis padres", dijo la víctima que la pareja volvió a localizar.

"Como había pasado en el 2001, les pidieron permiso para que me fuera a trabajar con ellos. Yo quise averiguar si ya se habían curado, pues tengo 16 años y me interesa trabajar. Sin embargo, seguían igual, porque me volvieron a salir con las mismas cochinadas de hace cinco años", agregó.

La joven se encargó de localizar a otras dos presuntas víctimas, que también plantearon sus denuncias. Además, ubicó ayer a un importante testigo, al que llevó a la Fiscalía para que declarara.

"Los sospechosos, de acuerdo con las denuncias, se habrían aprovechado de la inmadurez e inexperiencia de los menores para cometer, en apariencia, hechos muy graves que estarán por confirmarse o descartarse, según el avance de las investigaciones", afirmó el fiscal Héctor Saénz.

Añadió que, por la naturaleza de las causas y la condición de los ofendidos, no podía emitir más comentarios.

El caso era un secreto a voces en algunos círculos de Siquirres, al punto de que la pareja recibía el calificativo de "problemática" por parte de varios vecinos.

"Voy a seguir investigando"

Tiene una madurez y valentía que no corresponden a una muchacha de 16 años. Ella, la primera supuesta víctima conocida, no solo denunció lo que le pasó, sino que se dedicó a averiguar si había más víctimas.

Fue así como encontró a otras dos. Ayer, un tanto nerviosa, pero feliz, contó cómo un tercer adolescente le prometió que iba a denunciar su experiencia, algo que ocurrió en la tarde, trascendió en medios policiales.

"Voy a seguir investigando", aseguró ayer, al adelantar que ya tenía informes de una nueva víctima en barrio San Rafael. Ella, atacada presuntamente en el 2001 y el 2002, no denunció los hechos porque estaba amenazada y, además, porque pensó que sus padres no le iban a creer.

"Una vez intenté hablar con mamá y ella me dijo: 'Tenga mucho cuidado con lo que va a decir, vea que es muy serio'".

Al enterarse de que una niña podía ser una víctima más, la joven fue a hablar con la madre, pero ésta no le creyó, aunque le quedó la duda y remitió a su hija a la psicóloga de la escuela, donde la pequeña reveló desagradables recuerdos.