Calvin Ayre alega atropellos en allanamiento

Millonario denuncia a las autoridades

Fiscal general Dall' Anese dice no tener "noticias ni pruebas" de lo que el canadiense cuestiona

El millonario canadiense Calvin Ayre denunció que, durante el allanamiento del viernes pasado en su casa, algunos policías "tomaron pertenencias personales", se sirvieron comida y se metieron a la piscina, pero el fiscal general Francisco Dall' Anese dijo que no tiene noticias ni pruebas sobre esa denuncia.

"Podría ser un intento para deslegitimar a las autoridades, en este momento no tengo noticias ni pruebas de lo que esta persona dice (...). Me parece una acusación gravísima contra el juez de Pavas que dirigió el operativo, porque él es el responsable de dirigir todo lo que sucede dentro de la vivienda", agregó Dall' Anese.

El canadiense señaló en un comunicado de prensa que "el Gobierno de Costa Rica debe ordenar una investigación sobre la violación de mis derechos constitucionales y, de igual manera, en relación con el robo, los daños y la pérdida de activos de filmación, y el perjuicio ocasionado a mi reputación a nivel internacional y también en Costa Rica".

Para el Fiscal General, "este tipo de comentarios me parecen muy nocivos, si no tienen una base probatoria, pero el lugar donde se tienen que discutir es con las autoridades y con pruebas".

Ayre se presentó ayer, a las 2:30 p.m., en la Fiscalía de Trámite Rápido, donde figura como imputado en la causa 06-002173-647-PE. Durante la diligencia, el canadiense se abstuvo de declarar.

"No comprendo los cargos que se me imputan", dijo Ayre ante el fiscal Víctor Julio Vargas.

Asimismo, solicitó que le devuelvan la computadora personal y la pistola, 9 milímetros, que fueron decomisadas durante el allanamiento.

El millonario cuestionó ante la fiscalía el ingreso de policías a su casa, y dijo que "bombardearon" la residencia.

Al respecto, el ministro de Seguridad Pública, Rogelio Ramos, señaló que "el allanamiento fue realizado conforme a las normas legales, se cumplieron los procedimientos que la ley exige, no tiene ningún vicio de ilegalidad".

A pesar de que en el comunicado Ayre dijo que a su empresa, Bodog, se la está cuestionando si continúa produciendo shows en nuestro país, cuando el empresario salió de la fiscalía, aseveró que "me gusta Costa Rica, espero seguir haciendo negocios y seguir viviendo aquí", y agregó que hoy sale rumbo a Los Ángeles, Estados Unidos.