Educación

Sonría a sus estudiantes

Según un estudio de la UNA, el buen trato ayuda a mejorar las notas

Un educador no solo debe ser un experto en temas, también debe mostrarse amable, motivador, comprensivo y ser un amigo del alumno.

Así se desprende de un estudio dado a conocer esta semana por el Centro de Investigación y Docencia en Educación (CIDE) de la Universidad Nacional (UNA), realizado en el 2004 por Ana María Hernández.

Respeto, flexibilidad, estimulación, compañerismo y apertura para escuchar opiniones son las características de todo buen educador, según la investigadora.

Para Hernández, las emociones juegan un papel determinante en el proceso de aprendizaje.

Muchas veces, en el aula, dice ella, se presta más atención a lo académico y se ignora que la parte afectiva es relevante para que aprendan y recuerden lo visto en clase.

Para la maestra Magda Chacón y para la directora de la unidad pedagógica José Rafael Araya Rojas, en Tibás, Agnes Cordero, el buen trato es indispensable para "que los alumnos entiendan en clase".

Es básico, asevera Cordero, darles afecto y hacer agradable el rato que pasan en la escuela, especialmente, a los que llegan por primera vez a la institución.

Hay que alterar la rutina y propiciar un ambiente ameno para que todos quieran aprender.