Volcán Poás despertó de inactividad de 12 años

Lanza agua y barro a 50 metros

Expertos realizarán hoy mediciones en el cráter para valorar visitas

Volcán poás - Tras permanecer calladito y tranquilo durante doce años, el volcán Poás despertó ayer, ante la mirada atónita de un pequeño grupo de turistas, lanzando agua y barro a 50 metros.

El coloso, que permanecía sin hacer erupción desde 1994, sorprendió a todos, incluso a quienes lo estudian, con su actividad volcánica, que podría iniciar un ciclo como el vivido hace 12 años, manifestó el científico Carlos Ramírez.

Según los reportes del OVSICORI de la Universidad Nacional (UNA) y de la Red Sismológica de la Universidad de Costa Rica (UCR), durante cinco minutos, "entre las 12 m.d. y 12:05 p.m., se detectó una erupción freática desde el fondo del lago caliente del volcán Poás de Alajuela". Y anoche salieron cenizas del cráter.

Raúl Mora, de la UCR, explicó que "durante la erupción se expulsó agua, barro y sedimentos del centro del lago. Es importante aclarar, que no se trata de ningún tipo de lava".

Los reportes de la Comisión Nacional de Emergencia (CNE), determinaron que la erupción logró una altitud de más de 50 metros, en un volcán que tiene una profundidad de 300 metros.

Juan Dobles, administrador del Parque Nacional Volcán Poás, indicó que en el momento de la actividad volcánica, se encontraban alrededor de 20 turistas en el área protegida, quienes no fueron evacuados.

Tras la erupción, las autoridades del parque decidieron cerrar las instalaciones como una medida preventiva.

El guardaparques indicó que durante la mañana de ayer, "estuvimos notando una concentración de gases superior a lo normal, y al mismo tiempo, un olor como a huevo duro o azufre e incluso, unos retumbos que se salían de lo normal y hacían bum, bum...", dijo.

Mora, vulcanólogo de la UCR, destacó que la erupción de ayer, se puede considerar como "relativamente común, ya que desde hace más de 200 años, que las erupciones se dan en Costa Rica".

Inician estudios

Las autoridades bajarán hoy al cráter del volcán para realizar varios estudios, entre ellos, medir la temperatura del lago y la cantidad de gases.

Tras la inspección en horas de la mañana, las autoridades decidirán si permiten el ingreso de turistas o si por el contrario, habrá una visitación regulada.

En 1968, el Arenal hizo erupción y murieron 90 personas.