Sábado 25 de marzo, 2006, San José, Costa Rica.
 

Rincón arbitral

Una jugada que dio la vuelta al mundo

Ramón L. Méndez
Exárbitro

Hace pocos días, en un juego en Italia, el jugador de la Roma, Danielle De Rossi, reconoció que dio el balón con la mano, al anotar un gol.

Por eso le pidió al árbitro que anulara el gol. El réferi le hizo caso y el asunto dio la vuelta al mundo.

La retractación del jugador pudo haber sido por arrepentimiento, o por jugar de muy honrado. Lo que es claro es que no debió valerse de su mano para anotar.

Pero arbitralmente ese no es el punto. Lo que me preocupa es qué sucedería en nuestro país si una acción así llegara a darse, y cómo actuarían nuestro árbitros.

Debe quedar claro que el único elemento de juicio para que un réferi cambie una decisión, es previa consulta con sus asistentes.

Si el silbatero solo se dejó llevar por lo que el jugador le reveló, es una pésima decisión. Lo que se pitó, se pitó y punto. Sin vuelta de hoja.

Claro, si el central duda en lo que ese jugador le dijo, y consulta con su asistente y éste le manifiesta que verdaderamente pegó el balón con la mano, entonces debe invalidar la jugada.

Pero al hacer solo caso al jugador, el árbitro está atentando directamente contra las reglas de juego.

En fin, para algunos ha sido un gran ejemplo. Para mí, si no se siguieron los procedimientos correctos, me demuestra que árbitros mediocres existen en todo lado.

En cuanto a nuestro fútbol, quedó fuera el réferi Yhoccer Molina, según lo expresó claramente el presidente de la Comisión de Arbitraje, Luis Paulino Siles. De ello hablaré en mi próxima columna.

Por último, amigo lector, recuerde sintonizar el programa "Arbitraje y mucho más", en radio América, 780 AM, de lunes a viernes, con horario de 4 p.m. a 5 p.m.


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