De frente
En el carrito, atrás y en la tapa
¿Dónde cumplió Kimberly Chaves su fantasía sexual? Conozca hoy a la modelo con sabor a mango tierno Allan Andino
Kimberly Chaves se declara polifacética en el campo deportivo. En el colegio, fue porrista y entrenadora de aeróbicos. Eso explica sus sensuales movimientos (como una serpiente) cuando la vemos bailar en los eventos especiales de la “Barra Imperial”.
Hoy, a la orotinense le tocó sentarse en el “banquillo de los acusados”, para responder las inquietudes de los lectores de la Contracara.
Más vale que tome agüita, porque esta niñita se nos va a poner muy “picarona”.
¿Tiene novio?
No, pero salgo con alguien.
¿Cómo le gusta que la seduzcan?
Con miraditas de esas atrevidas, penetrantes.
La zona más sexy y la más sensible de su cuerpo...
La sexy, creo que son mis piernas, y las más sensibles el cuello y los hombros. Me vuelvo no sé qué.
¿Qué le dicen cuando pasa por la calle?
(Se ríe) ¿Qué te diré? Cosas como que se hacen cargo de mi hijo y hasta de mi mamá.
¿Con quién se perdería en una isla desierta?
Con Marc Anthony. Me encantan sus canciones y todo él. Dichosa Jennifer López.
¿Pasa de boca en boca?
En términos profesionales sí, porque estudio técnica dental en la universidad.
¿Ha participado en desfiles de ropa íntima?
Sí, y no me gustó. Quería probar esa experiencia, pero me sentí como un objeto. No lo haría otra vez.
Usted vive en Orotina, ¿cuál es la fruta que la describe mejor?
Una manga. Son tiernas, sabrosas y con buena forma.
¿Cuál fue el momento más difícil de su vida?
(Toma aire) Hace cuatro años, mi familia pasó una difícil situación económica.
¿Qué opina de que el certamen Tica Linda no se haga este año?
Falta organización. Yo que estuve ahí en el 2002 noté que no se entendían entre ellos.
¿Tiene cirugías?
Sí, en los pechos.
¿Ha hecho el amor en lugares poco habituales?
En el carrito, en la parte de atrás, adelante y en la tapa. Por cierto, me quedó un camanance que es imborrable.
Madre soltera
“Significa mucha lucha y perseverancia”.
Bailadora
“Me gustan los ritmos pegajosos. Salsa, reggaetón, merengue y la cumbia...¡huy! me encantan”.
En diez años
“Me veo como esposa, madre de mi segundo hijo, dedicada a mi carrera profesional y totalmente estable”.
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