Sensores, vigilantes y cámaras para tratar de detener hurtos

Hasta embarazadas roban

Comerciantes de San José reportan dos casos por día ante el OIJ

Sodas, bares, hoteles, cafés Internet, comercios, tiendas y hasta los salones de belleza son víctimas de hurtos, todos los días, en San José.

Y, aunque el sentido común apuntaría a que la mayoría de los malhechores son los denominados “chapulines”, la verdad del caso es que los “gorditos” y las embarazadas son las que más roban en los comercios, principalmente en las tiendas del bulevar josefino, de acuerdo con lo que dicen los comerciantes.

Según el OIJ, entre enero y setiembre de este año, se reportaron 743 hurtos, lo cual significa que diariamente se cometieron dos ilícitos de este tipo.

Las autoridades explicaron que en estas fechorías no media ninguna violencia, pues los ladrones tratan de llevarse escondidos los artículos.

Danilo Solís, administrador de la tienda Gato Pardo, señaló que ya están cansados de tantos hurtos, por lo que se han visto en la necesidad de colocar sensores y cámaras, y también han contratado vigilancia privada.

“Una vez, dos mujeres, una de ellas supuestamente embarazadas, llegaron a la tienda con una pareja de niños. Tras dejarlos en la entrada jugando, empezaron a probarse mucha ropa.

“Como no salían de los vestidores, les pusimos el ojo y, al final, logramos detectar que estaban escondiendo pantalones, blusas y otras cosas más en su ropa y el vientre”, comentó Solís.

El problema se agrava, según dicen los comerciantes, porque la ley establece que todo robo inferior a ¢100 mil es considerado como una contravención, por lo que el malhechor rápidamente anda en la calle otra vez.

“Esa gente conoce muy bien la ley y, por esa razón, anda en la calle como si nada. Incluso, yo me atrevo a decir que hay bandas”, añadió el comerciante.