Juicio de Parmenio Medina

Viuda observó pago

Alba Bello Núñez, figura esencial entre los testigos ofrecidos por la Fiscalía en el juicio de Parmenio Medina, aseguró ayer haber visto cuando el colombiano John Gilberto Gutiérrrez, supuesto enlace entre los autores intelectuales y materiales del hecho, le dio ¢300 mil a Dionisio “Nicho” Murillo, días antes del homicidio.

Ese dinero, girado, al parecer, para comprar el arma homicida, ocurrió en Cariari, delante de Luis Alberto Aguirre Jaime, conocido como “Indio”.

“Ella (Alba) es una testigo importante, debido a que fue la esposa del jefe del grupo que ultimó al señor Medina”, manifestó la fiscal Giselle Rivera.

Bello, en su primera visita al estrado, declaró haberse enterado, por voz del “Indio” y Rándall González, otro acusado, que el padre Mínor Calvo, supuestamente, había pagado ¢10 millones por el asesinato. El dinero lo recogieron en un confesionario, dijo.

A criterio de Rivera, la testigo confirmó la declaración que Gutiérrez le rindió el 19 de noviembre del 2003, y de la que después se retractó. Incluso, ella aseguró que el “Indio” le había señalado a Juan Gabriel Carvajal, quien, al parecer, le disparó a Medina.

Bello también ha confirmado otros detalles abordados por varios testigos como Christian Orlando Meléndez, Luis Barrantes, Marjorie Montes y el exdiputado José Francisco Salas.

Uno de esos sería que, días antes del crimen y el propio día del hecho, hubo gente que vio juntos a Aguirre, González y Carvajal.

Por otra parte, Álvaro Retana, defensor de Rándall González, demostró ayer que el Colegio de Abogados no le había notificado su suspensión. Ayer presentó un recurso de revisión. Asimismo, quiso aclarar que la medida fue por faltar a una audiencia, y nunca por un acto amoral.