Consulado parece un tugurio

En Nueva York hacen de tripas, chorizo

Justhin Jiménez es una tica que estudia en Boston, Estados Unidos. Ayer, ella manejó cuatro horas hasta Nueva York para revalidar su pasaporte en el Consulado tico en esa ciudad.

Vía telefónica, Justhin se quejó del hacinamiento y la pobre infraestructura del Consulado.

“Pero las personas que trabajan aquí son muy amables”, dijo.

La sede diplomática en Nueva York atiende a la colonia costarricense más grande en el extranjero, pero su mobiliario está viejo y deteriorado. Además, cuenta con una sola línea de teléfono que se satura buena parte del día,

El canciller Bruno Stagno señaló que una de sus prioridades es reubicar la sede, pero la falta de recursos es un gran obstáculo.

Alejandra Solano, cónsul en Nueva York, dijo que tratan de adquirir una central telefónica, valorada en ¢ 2,5 millones, y hace poco compraron ocho sillas nuevas.