En Villa Esperanza, Pavas

Autobús en curva atropella a jubilado y le amputa los pies

Tránsito informa sobre una eventual imprudencia por parte del anciano y del chofer

Efraían Aguilar Salazar, un pensionado de 74 años, perdió ayer ambos pies durante un accidente de tránsito donde estuvo a punto de morir tras ser embestido por un autobús del servicio público cuando el señor permanecía sentado en el borde del caño.

El jubilado, viudo y padre de tres hijos, salió temprano de su casa, en Villa Esperanza de Pavas, en búsqueda de entretención, sin imaginarse que acabaría en la sala de emergencia del Hospital San Juan de Dios.

Aguilar caminó unos 75 metros y, a diferencia de lo usual, optó por sentarse en el caño de una panadería y, no en el pequeño muro de la acera de enfrente, como tradicionalmente lo hacía.

Ese cambio en su rutina tiene su explicación: ayer quería seguir de cerca, como parte de su entretenimiento, los trabajos que enfrente desarrollaría una cuadrilla de trabajadores del Instituto de Acueductos y Alcantarillados (AyA).

Un vecino, pasó a su lado y le recomendó cambiarse de lugar porque, precisamente, estaba sentado donde los autobuses de la línea de Pavas dan la curva.

Aguilar, quien se ha ganado la vida primero como peón de construcción y luego como guarda de seguridad, optó por mantenerse en el sitio, pues desde ahí dominaba todo el panorama.

La escena, al parecer, llamó toda su atención porque ayer, contrario a lo rutinario, tampoco entró a comprar la acostumbrada media “mano” de pan en la panadería Marvin Mora.

El autobús, conducido también por un hombre de apellido Mora, llegó a la esquina y, en vez de detenerse para doblar a la izquierda, aparentemente, siguió directo y le pasó con las llantas traseras por encima a los pies de don Efraín.