Akishino y Kiko, príncipes japoneses
Se robaron la vuelta
Japón celebra el nacimiento de un príncipe que no es hijo del heredero *Jéssica Montero
Los príncipes japoneses Akishino y Kiko le ganaron la carrera a la pareja heredera del Trono del Crisantemo: será su hijo varón recién nacido el que tome la línea de sucesión y no la pequeña Aiko, hija del príncipe heredero Naruhito y su esposa Masako.
El pequeñín, nacido el miércoles, es el primer varón que nace en la familia imperial en 40 años y ocupará el tercer lugar en la línea de sucesión, detrás de su tío y su papá
Pero antes, debe pasar por un montón de rituales: la primer ceremonia debía tener lugar horas después del nacimiento, cuando un mensajero del emperador Akihito llevaría al hospital una espada “protectora” y la apoyaría en la cuna del recién nacido.
Siete días después del nacimiento, tendrá lugar la tradicional ceremonia en la cual el papá le pondrá nombre al niño. Ahí también se le atribuirá un símbolo al bebé, decidido por su madre y destinado a marcar los asuntos que le pertenezcan a lo largo de la vida.
El jefe de la Casa Imperial, Shingo Haketa, inscribirá luego oficialmente el nombre del recién nacido en el registro de la familia imperial.
Cincuenta días después de su nacimiento, como la mayoría de los bebés japoneses, el niño será presentado por sus padres a un santuario.
Visitará los tres templos situados dentro del Palacio imperial en Tokio, donde son honrados los espíritus de los difuntos emperadores.
Más tarde se desarrollará otra ceremonia, marcada por el primer día en que será alimentado simbólicamente con palillos.
A diferencia de su prima Aiko, la hija única del príncipe heredero Naruhito y de la princesa Masako, el recién nacido en el seno de la familia imperial no será sometido a varios otros ritos –como la ceremonia del baño o aquellos destinados a rezar por su buena salud o su excelencia literaria– reservados a los hijos de emperadores y de príncipes herederos.
Pero esta pequeña diferencia no debe importarle mucho a la familia, pues al final su hijo será emperador, manteniendo la tradición y apagando las esperanzas de quienes querían tener algún día una emperatriz.
*Con información de agencias AFP y EFE
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Cosa de nombres
Las terminaciones
Los nombres masculinos en el seno de la familia imperial japonesa terminan generalmente con el sufijo “hito”, que se utiliza para designar a una persona virtuosa. En el caso de tener una hija, como había pasado hasta ahora en las dos familias, el sufijo asociado es habitualmente “ko” (“niña”).
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