Buscar
Portada Nacionales Sucesos Ovación Farándula Vivir Hoy Internacionales VIP Foro Galería Escríbanos Pura Vida
 
Domingo 17 de septiembre, 2006, San José, Costa Rica.
 

Estrés mete sus goles

Rival invisible

Las preocupaciones por los resultados de un partido, pueden dañar la salud de los entrenadores

Juan Diego Villarreal

En la cancha gritan, se impacientan, discuten con el árbitro y recriminan a sus jugadores.

Los técnicos del fútbol costarricense no cabe duda que se preocupan antes y después de un partido.

Más allá del resultado, los problemas económicos, el lidiar con la afición, los directivos y hasta la prensa, son motivo para que los entrenadores sufran de una de las enfermedades más común del siglo XXI: El estrés, la cual daña su organismo.

Varios técnicos consultados admiten que toda la situación que envuelve el balompié muchas veces los angustia, pero su pasión por este deporte es más grande y por eso tratan de convivir con este mal siempre.

El charrúa, Alejandro Larrea cumple su primera campaña en la máxima categoría con Santacruceña, pero ya lo abruman las limitaciones del colero con sus problemas económicos y falta de apoyo.

“Mi secreto para mantenerme ecuánime es que tengo una gran pasión por el fútbol, pero no hay duda que todas las vicisitudes por las cuales pasa el club, como la económica, el problema de la indumentaria y otros lo agobian a uno. Pero el secreto es no rendirse y luchar siempre”, aseguró Larrea quien corre y escucha música para distraerse de los malos momentos.

Otros de sus colegas con más experiencia, tratan de no ser demasiado emocionales y llevar el fútbol con tranquilidad sin que los afecte más allá de los partidos de cada semana.

Johnny Chaves, entrenador del Pérez Zeledón asegura que pone atención a su lenguaje corporal para saber sí está pasándose de la raya o no.

“Sí reacciono violento, golpeando una pared, la banca o pateando algún objeto, trato de calmarme porque sé que los ánimos están por encima de mi nivel y no puedo descuidarme”.

En el caso del técnico liberiano Juan Diego Quesada, también trata que todo esté bajo control y que su estado de ánimo no depende de un resultado. “Sinceramente no me pongo como loco cuando gano, ni me deprimo tanto cuando pierdo esto es así. Aunque es cierto que cuando hay derrotas es más difícil controlar las reacciones”.

Por su parte, Hernán Medford técnico del Saprissa confiesa que siempre que sale del estadio trata de olvidarse del fútbol, aunque a veces es difícil, incluso por la reacción de la gente.

“A mi me gusta salir y divertirme con mi familia, que nadie se meta conmigo. Lo que pasa es que a veces a uno lo insultan y es allí donde uno también se enoja porque no es justo que la gente no comprenda que uno también tiene vida social”.

“Mi madre me dice que evite estresarme tanto, que me controle más porque se me sube la presión o me da la gastritis, pero no es fácil cuando en la calle te gritan cosas estando con tus seres queridos a la par”.

Mal de cuidadoEl estrés trae consigo serios problemas de salud. Desde cansancio, mareos, dolor de cabeza, espalda y gastritis. Puede desencadenar en males mayores como taquicardias y males cardíacos, que pone en riesgo la vida del entrenador.

AlivioEl descansar bien, mantener las preocupaciones en un punto de equilibrio, sin sobresaltos, el ejercicio al aire libre y una buena alimentación, pueden contribuir a manejar adecuadamente las presiones de cualquier trabajo.

Así me desahogo

“Me gusta leer para distraerme. Estoy terminando el libro Cuentos Chinos”.

José Hernández, Entrenador de Alajuelense

“ Cuando salgo del estadio se acabó el fútbol. Me agrada pasear con mis hijas y mi novia.

Hernán Medford , Entrenador del Saprissa.

“Salgo a pasear con mi familia. Me gusta hablar con mis hijos, escucharlos. Soy muy casero”.

Juan Diego Quesada, Entrenador de Liberia.

“Canalizo mi energía en terminar mi licenciatura en educación física y en sacar buenas notas”.

Juan Carlos Arguedas,entrenador de Carmelita

“Con la experiencia y madurez se puede manejar la situación para no volverse locos”.

Juan Luis Hernández, Gerente del Herediano.

“Me gusta escuchar música y leer libros de escritores holandeses y de investigación”.

Johnny Chaves, Entrenador de Pérez Zeledón.

“Al desarrollar buenos ambientes de trabajo y familiar, hay paz espiritual y tranquilidad”.

Carlos Restrepo, Entrenador de Brujas.

“Mentalmente soy fuerte .Cuando hay problemas trabajo duro para solucionarlos”.

Fernando Sosa, Entrenador de San Carlos

“Me distraigo leyendo libros de metafísica, superación personal. Asisto al gimnasio”.

Alejandro Larrea, Entrenador de Santacruceña.



© 2006. Periódico Al Día. El contenido de aldia.co.cr no puede ser reproducido, transmitido ni distribuido total o parcialmente sin la autorización previa y por escrito del Periódico Al Día. Si usted necesita mayor información o brindar recomendaciones, escriba a webmaster@aldia.co.cr . Diseño del sitio: Juan Pablo Carranza