Un maduro le gusta más

¿De qué estará hablando la periodista de Buen Día, Ginnés Rodríguez?, Entérese de sus travesuras y sus secretillos

Su despertador suena a las 4:30 a.m. todo el día. Para llegar a tiempo a canal 7, ella no se complica demasiado, ni tampoco se pone con “delicadezas” para viajar, solo toma un autobús y problema resuelto.

Así es Ginnés Rodríguez, la guapa periodista del programa Buen Día, que nos alegra la mañanas con buenas noticias, y sobra decirlo, con su rostro de ángel.

Aquí se la dejamos, fresquita como lechuga, con las preguntas de la Contracara.

¿Qué travesura recuerda de su época del “cole”?

Como estaba en uno de monjas y nunca habíamos fumado, en quinto, varias compañeras fuimos al baño de Plaza Heredia. Allí probamos nuestro primer cigarro.

¿Cuál es la parte más sexy de su cuerpo?

¡Uy! Que me la descubran.

Su novio es el periodista Gerardo Zamora. ¿Cómo se conocieron?

Ya llevamos cinco años, fue en un trabajo de la “U”. Él nos dio un tour por el canal a mí y a mis compañeros. Desde esa vez como que se aparecía de repente por la U.C.R.

¿Se haría una cirugía?

No veo diferencia entre eso y teñirse el pelo. Si me hago una sería en los ojos, es que soy medio achinada.

¿En dónde cumpliría su fantasía erótica? ¿En un helicóptero?

No es mala idea (se ríe). El problema es que sería poco privado, por el piloto. Mejor en un clima montañoso.

Al inicio se le criticó que usted era aburrida, ¿Qué piensa de eso?

Fue una persona, a los demás les parecía que era natural. Yo no trato de fingir.

¿Cómo se ve de aquí a unos 10 años ?

Me gustaría tener mi propio espacio, tipo ‘Lunes Financiero’, pero con un lenguaje más cotidiano, que le ayude a más gente.

¿Cómo es un mal día?

Cuando alguien me queda mal. Me choca mucho la gente irresponsable.

¿En qué se gasta Ginnés el sueldo?

Estoy comprando un lote. ¡Que no suene a que me voy a casar! Es por inversión. Ahí se me va buena parte, y no me mido con la comida.

¿Le gustan los hombres maduros o jovencitos?

Me gustan maduros, tirando para arriba de cinco años, como ya lo comprobaron.