Paulina Rubio

La chica ¿odiada?

Dicen que no tiene talento, se pelea con los paparazzi y es la rival de Thalía... los ingredientes para ser la más impopular de la farándula

Paulina Rubio es uno de esos personajes que provocan sentimientos encontrados. Algunos la aman y otros la odian... más lo cierto es que todos la conocen.

Su carácter difícil, sus romances y aires de diva la han convertido en un blanco perfecto de los paparazzi, quienes la acechan porque saben que una sola imagen de ella es venta segura.

Esta semana “La Chica Dorada” protagonizó un escándalo en el aeropuerto de Miami, cuando dos fotógrafos la encandilaron con sus flashes.

La versión que trascendió el martes situaba a la esbelta rubia como la víctima de un ataque en el que perdió dos botones de la camisa, como consecuencia de los jalonazos que le habían dado, supuestamente, los paparazzi.

Un par de días de después, se reveló que fue ella quien atacó con su bolso a los reporteros, cuando trataron de fotografiarla.

Tras el descubrimiento, la estrella pasó de víctima a agresora.

Según los programas de chismes, este incidente no es otra cosa que un poco de publicidad gratis que se buscó la cantante una semana antes de que saliera su disco a la venta. Precisamente, mañana será el lanzamiento mundial.

Paulina tiene puestas todas sus esperanzas en este nuevo álbum, con el cual espera emerger como una artista madura.

En sus propias palabras, es “como una autobiografía, me expone perfectamente, es como cantar mi vida”.

La imagen que acompañará el lanzamiento será más acorde con sus 33 años y al momento por el que pasa su vida. “Lo tengo todo”, ha declarado en repetidas ocasiones.

Tanta es su dicha, que su álbum fue titulado “Ananda”, que significa felicidad en hindú. Bueno, pero tenemos que ser francos, la alegría de Paulina tiene nombre y apellido: Nicolás Vallejo, mejor conocido como “Colate”, un español dueño de una empresa de comunicación y asesorías.

La pareja tiene un año de estar junta y hasta se habla de matrimonio.

Hace unos días, trascendió que habrían firmado un acuerdo prenupcial para cuidar los bienes que cada uno se ha ganado con el sudor de la frente, y que siguen abultando sus billeteras, al menos la de “Pau”, quien cobró en marzo $150 mil (¢80 millones) por grabar en cuatro horas un anuncio de tevé para el ron peruano Pomalca.

Un “olé” para Colate, quien parece haber domado a la indomable, con quien vive en un apartamento en una lujosa zona de Madrid, en España.

Se dice que la tarea no ha sido fácil, porque la rubia tiene fama de malhumorada, celosa y posesiva con sus parejas.

Ellos afirman estar muy enamorados y no le dan crédito a los chismes sobre sus múltiples peleas de novios.

Paulina hasta se ha atrevido a comentar que ya le urge ser madre, a tal punto que en los próximos meses podría darles una sorpresa a sus fans (lo mismo que dijo Thalía, su archirival).

Esta no sería la primera vez que el aura maternal atrapa a la intérprete, para quien su madre, Susana Dosamantes, es un ídolo. Hace varios años, mientras fue pareja del arquitecto español Ricardo Boffil, se comentó que ella habría sufrido un aborto, versión nunca confirmada.

Como tampoco se pudo verificar si eran cierto que ella y Boffil se agredían físicamente cuando peleaban.

La controversia parece ser parte de la vida de la exintegrante de Timbiriche.

Su pequeña voz en el escenario ha dejado mucho que desear, por eso se dice que ahora utiliza en sus conciertos un dispositivo llamado “entonador”. Este se conecta a la consola de sonido y evita que los intérpretes desafinen en el escenario.

“Los intelectuales me critican, pero se toman un tequila y cantan mis canciones”, aseguró Paulina el mes pasado, unos días antes de presentarse en el espectáculo organizado por la cadena MTV en la playa de Málaga, en España.

No obstante lo que se diga, a ella le encanta ser una figura mediática. Pese a que no es amiga de las entrevistas, a veces accede, pero antes sus representantes advierten que no se permiten las preguntas “sobre su vida”.

A “Pau”, los dimes y diretes la acompañan desde su días en Timbiriche, cuando se enfrentaba al productor Luis de Llano para defender los derechos de sus compañeros.

Y son precisamente estos chismorreos los que la hacen popular, tenga o no tenga disco en los estantes de las tiendas porque, como ella misma dice, su destino era ser una estrella... aunque el talento, quizá, nos lo quede debiendo.