En radioterapia, según la Contraloría

Caja desperdicia dinero

Un estudio de la Contraloría General de la República cuestiona la utilización, por parte de la Caja Costarricense de Seguro Social, del acelerador lineal que, desde marzo del 2004, funciona en el hospital México para atender a pacientes con cáncer.

Según el estudio, el atraso en la compra del acelerador y su mal aprovechamiento le significaron a la Caja un gasto adicional de casi $2,5 millones entre el 21 de marzo del 2003 y el 4 de marzo del 2006.

Además, el horario de atención y el local donde está el acelerador, solo permiten atender a un máximo de 480 pacientes al año, cuando el equipo, con el personal y el horario adecuado, tiene capacidad para un mínimo de 800 pacientes por año.

El estudio también cuestionó el posible sobreprecio de los servicios de radioterapia que le compra la Caja al Centro de Radioterapia Irazú, pues, entre 1999 y el 2001, la entidad le pagó $3.700, en algunos casos, y $ $3.250 en otros, por cada tratamiento, cuando en realidad cada uno costaba $2.790.

Además, la Contraloría encontró que algunos centros médicos de otros países de la región cobran entre $789 y $1.680 menos por el mismo tratamiento.

Rosa Climent, gerente médica de la Caja, reconoció que, durante los últimos cinco años, no se han llevado a cabo estudios de costos para determinar si la institución está pagando un precio justo.

Asimismo, señaló que tratará de renegociar el contrato con la firma Irazú.

Climent agregó que los servicios privados se utilizarán, al menos, hasta el año 2011, cuando la Caja podría tener cuatro aceleradores lineales y el personal para operarlos.