Aclaración

Al margen de los hechos sustantivos que se conocen, sobre los que se pronunciarán los Tribunales de Justicia, en un acto académico en la Universidad La Salle censuré y califiqué de bochornoso lo que sucedió en el aeropuerto el día de la detención del expresidente Miguel Ángel Rodríguez.

Dije que se habían violado sus derechos, que don Miguel Ángel estaba protegido por normas de Derecho Internacional hasta las 12 de la noche de ese día, por su condición de Secretario General de la OEA, y que esa inmunidad se irrespetó. Mantengo firmemente esa posición de principios y de respeto al Estado de Derecho.

Con posteridad al 8 de mayo, he conversado a fondo sobre estos hechos con el fiscal general, don Francisco Dall´Anese. Don Francisco no fue quien tomó la decisión de bajar esposado por la espalda, y por una escalinata paralela, al expresidente Rodríguez. No fue él quien ordenó preparar las tarimas para la prensa ni paralizar el tráfico internacional de aviones para que sobrevolaran la pista los helicópteros de los canales de televisión. El Fiscal General tampoco ordenó que don Miguel Ángel fuera literalmente empujado a una perrera, y que una escolta, sonando sus sirenas, lo trasladara desde el aeropuerto hasta las oficinas del Ministerio Público.

Don Francisco Dall´Anese no es responsable de esas decisiones administrativas que, además, no estaban en su ámbito de competencia. Dos testigos de excepción, con posterioridad, me han ratificado la verdad de las palabras de don Francisco. Otros fueron los autores intelectuales y materiales de lo que sucedió en el aeropuerto ese día, en que privó la pasión y el abuso de poder sobre la racionalidad y el Estado de Derecho. Eso no debe volver a suceder nunca más en nuestra democracia.

Lic. Fernando Berrocal Soto

Ministro de Gobernación, Policía y Seguridad Pública.