Adal Ramones, comediante
Chiquito, pero matón Allan Andino
A Adalberto Javier Ramones Martínez le gusta el año en que nació ( el 69), y, con sus 36 primaveras, sigue cargado de energías como cuando era un “chiquillo”.
Hace poco más de un mes, “el chaparrito” aceptó que es hiperactivo, pero eso en vez de causarle problemas lo ha convertido en un fuera de serie.
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“Ha sido maravilloso cómo la gente nos acepta, pero no nada más en México, sino también afuera”
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“Cuando era niño, las misses (de la escuela) le decían a mi mamá: su hijo tiene algo, no sé qué, pero tiene algo”, contó Adal a la agencia de noticias Notimex.
Virtudes como la expresión corporal y la oratoria, lo llevaron al teatro-comedia en su natal Monterrey, donde, posteriormente, saltaría al “monstruo mediático” de Televisa San Ángel, a principios de los años 90.
Luego de dos programas infantiles y de animar en Telehit, el 24 de mayo de 1995 nació “Otro Rollo”.
Allí, un empolvado y pequeño foro en Puebla sirvió para darle forma al “monólogo” que hoy conocemos, y que disfrutarán los ticos el 14 de octubre.
Amigo del peligro
No es que le guste arriesgar su pellejo, pero, cuando se trata de entretener al público en su programa, es el primer voluntario.
Para citar solo algunas de sus locuras: sabe lo que es atravesar en motocicleta un muro en llamas, nadar con tiburones, brincar en trapecio a más de 20 metros de altura, pelear en un ring con luchadores profesionales y la lista continúa.
Los intentos, a veces, no salen según lo planeado y han marcado con dolor el cuerpo del comediante.
Como la vez que sufrió una quemadura en la cara o, la más reciente, en julio pasado, cuando se golpeó una costilla y una de las muñecas al lanzarse desde en un cesto de basura por las escaleras.
No obstante, el esmero y el amor al trabajo le han sacado de sus labios la frase: “el show debe continuar”.
“Hay un problema que tengo y que acepto: no puedo estar descansando, no me gusta”, anadió Ramones.
Ser sensible, atrevido y adicto a su profesión, lo hacen un pequeño matón del mundo del espectáculo. Por eso, “¿quieren monólogo?”.
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Top 10
Costa Rica a la vista. Adal Ramones vendrá al país por primera vez a presentar su “Tour Monólogos 2006”, en el Palacio de los Deportes, en Heredia. En marzo de este año, vino a dar un “show” privado para una empresa. En esta ocasión, contará con 50 guardaespaldas y se prevé que su espectáculo dure dos horas aproximadamente. Una de las cosas que más le llama la atención al “comediante de gorra”, es el ambiente de seguridad que se respira aquí, porque, ya una vez, él fue secuestrado y a su esposa la siguieron en un centro comercial de México. Además, ha sido amenazado varias veces.
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Adal, su esposa Gabriela Valencia y su hija Paula visitaron una finca en La Garita, en marzo pasado.
Allen Campos
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