Se ve fabulosa

La guapa Melissa Mora se operó otra vez los senos y los médicos hasta le dieron garantía por el trabajo

Tiene piernas duras y bien formadas. Su cara sexy es una rara mezcla de la ternura de sus 18 años y la sensualidad de una mujer fatal. Sus labios tiernos y carnosos parecen danzar cuando habla quedamente y, para rematar, se puso implantes de silicona otra vez.

Todos estos elementos hacen que Melissa Mora sea una de las modelos más sensuales y deseadas actualmente.

Esta “gatita” –como ella misma se define – nos contó por qué decidió aumentar una talla y, por supuesto, subir un grado el termómetro de sus muchos admiradores.

¿Por qué se operó?

Me estaba molestando el seno derecho. La idea no fue cambiar de imagen, sino quitarme los que tenía y de paso aumentar una talla.

¿Cuánto se puso?

Yo tenía 240 cc y me puse 325 cc. El doctor me sugirió que me pusiera más, pero no quise. El médico hasta me dio garantía.

¿Senos con garantía?

Sí, de seis meses. Si no me gustan, puedo cambiarlos por otros, solo tendría que pagarle a la clínica como ¢200 mil.

¿Cómo son los que se puso?

De otro material, “cristalline paragel”, no son redondos sino ovalados y se sienten naturales.

¿Cómo fue la recuperación?

No tuve dolor, solo una molestia. A los siete días ya podía manejar y, a los 12, fui al gimnasio.

¿Quién la chinea?

Mi mamá, María Eugenia Ramírez; ella es muy buena.

¿Qué más se hizo?

Me operé las orejas, fue algo mínimo, para echarlas hacia atrás. Aproveché la cirugía para hacer esta también.

Cuando se ve en el espejo, ¿se siente más sexy?

Sí, me veo más linda, más sexy. Me veo los pechos y sé que son súper bonitos.

¿Por qué se operó tan joven la primera vez?

Fue a los 15 años. En ese tiempo, una amiga mía los tenía muy grandes y yo los quería como ella. Deseaba ponerme blusas iguales a las que ella usaba.

Usted vive sola, ¿es buena para los quehaceres del hogar?

Como ama de casa, soy pésima. Cocino, pero no lavo, ni limpio, ni plancho. Mi mamá me ayuda. Cuando viajo a San Ramón, ahí sí cocino, pero duro todo el día preparando la cena.

¿Cree que es la modelo más sensual del país?

Soy una mujer sexy, pero no más que las demás. Me considero una persona muy vanidosa, porque me gusta arreglarme y verme siempre muy bonita.

¿Y el futuro?

Quiero participar en grandes campañas publicitarias y, más adelante, ponerme un negocio. También planeo continuar mis estudios.

¿Cómo tiene que comportarse un hombre en la primera cita con usted?

Ahhh, tiene que ser espléndido, llevarme a lugares bonitos. No me gustan los tacaños.

Una morena muy picante ¿Un apodo en la intimidad? Me gusta que me digan “Mi bebé”, porque soy muy chineada. ¿Cómo le gustan los besos? Que sean bien apasionados. ¿Conquista o la conquistan? Definitivamente, me gusta que me conquisten. ¿Con qué animal se compara en la intimidad? Soy una gatita tierna, pero de vez en cuando saco mis uñitas. A veces soy muy pícara. ¿Cuál es la parte de su cuerpo más sensible? Me mata que me pasen la yema de los dedos por toda mi espalda hasta llegar a mis nalgas. Toda esa parte de mi cuerpo es súper sensible. ¿Tiene alguna fantasía sexual que desee cumplir? Ya las he cumplido todas (risas). No, no, es broma. Me gustaría hacerlo en un avión. Es celosa? Sí, soy muy celosa, lo quiero todo para mí. ¿Qué le regalaría a un enamorado? No sé, nunca regalo nada. Prefiero preparar momentos bonitos para los dos. ¿Qué le gusta que le regalen? Joyas y relojes. ¿Cómo prefiere la ropa interior de los hombres? Bóxers talladitos y blancos. ¿Tiene novio? Sí.