Pleito por tumba

Se cumplieron 50 años de la muerte de Pedro Infante y lejos de ser una fecha para recordar su lamentable partida de este mundo, sirvió para que se levantara un polvorín, aun más lamentable, en torno a su tumba.

Aquí hay que ver quién sacó partido de la situación.

La tumba del famoso cantante estaba muy deteriorada, así que Gustavo Alvite, director de programación de NRM Comunicaciones, dueña de la estación de radio “La más perrona” le pidió permiso a la hija de Pedro Infante, Lupita Michel Torrenta, para restaurarla. Ella es la única heredera legal de la sucesión del cantante y por lo tanto la única con poder de decisión sobre el asunto.

Es por esa razón que la gente que llegó a ponerle flores el 15 de abril se encontró con que todo estaba cambiado.

La única reacción negativa salió del club de fans. “No nos gustó y a esta tumba la vamos a tumbar, no le voy a pedir permiso a nadie. Le cambiaron el granito y le pusieron mármol; Pedrito estaba precioso y ahora quedó muy feo”, aseguró la presidenta al periódico La Vanguardia.

Lo que nadie se esperó fue que los elementos retirados –la anterior lápida de mármol, cuatro floreros, dos cruces y el revestimiento externo– servirían para una subasta que está a punto de realizarse, por parte de la empresa Louis C. Morton.

Alvite, dueño de la radio que patrocinó la restauración negó que hubiesen robado las piezas.

“Todo se hizo simultáneo y de forma ordenada”, comentó Alvite en una rueda de prensa, acompañado por ejecutivos de la casa de subastas.

Socorro Infante, hermana del cantante, presentó esta semana una denuncia ante el ministerio público mexicano en la que alega que los artículos de la tumba se sustituyeron sin su autorización y que tiene pruebas de que es la dueña del mausoleo, donde también descansan los restos de los padres y hermanos de Pedro Infante.

“La utilización de las piezas originales constituye el robo de un patrimonio cultural”, señala la querella.

Alvite declaró que si doña Socorrito, como se le conoce, insiste en que devuelva las piezas originales, no tendría problema en hacerlo.

Alvite relató que a través del programa “La hora de Pedro Infante”, que transmite una de sus emisoras, ha podido palpar el verdadero sentir de la gente y su disgusto por el abandono en el que estuvo sumido el mausoleo durante casi medio siglo.

Discordia Guadalupe Infante muestra el libro “Pedro Infante 50 años inolvidable”. Ella no está de acuerdo con la remodelación. EFE La radio que patrocinó la restauración asegura que lo recaudado en el remate será donado a una institución benéfica. Alegan que la tumba estaba deteriorada. La familia de Pedro Infante se opone al cambio porque el nuevo mausoleo rompe con la sencillez del original, que tenía un gran valor sentimental para ellos. El remate será del 1 al 10 de junio, cuando se aceptarán ofertas en sobre cerrado. La oferta mínima para entrar en la subasta es de 20 mil pesos (¢936 mil).