Celebración tradicional

Alcides Murillo, Alajuela.

Siempre la pasamos en familia, comemos tamales y hacemos una oración para dar gracias a Dios”.

Roberto Salas, Tibás.

Es una tradición que el 24 de diciembre vayamos a misa y luego cenemos en familia. Luego repartimos los regalos”.

Wilfredo Naranjo, Puntarenas.

En mi casa ya están listos los tamales. Espero pasarla en familia y ver a mis hijos abriendo los regalos, eso me hace feliz”.

Margarita Tames, Tibás.

El 24 (hoy para los lectores) lo pasamos con nuestros hijos y nietos. El 25, repartimos los regalos en la casa de mi hija”.

Clara Gómez, San Carlos.

Vine a Alajuela a pasar la Navidad en compañía de mis hijos, porque ellos siempre van a mi casa, en San Carlos”.

“Tamaleada” en familia

Los aires navideños unen aún más a la familia Hernández. Mariela Hidalgo

El día de la Navidad, la familia de Daisy Hernández, vecina de Alajuela no solamente se reúne para intercambiar regalos, sino que además para hacer en familia los tamales, que disfrutarán en la Nochebuena.

Desde el más pequeño de la familia hasta el más grande colaboran en la preparación de esta tradicional comida. Unos limpian y acomodan las hojas, otros colocan la masa, los pequeños acomodan la carne, la zanahoria y el chile dulce y el último, de la cadena de trabajo, los amarra para cocinarlos.

Ayer, desde tempranas horas, los miembros de la familia Hernández sabían cuál labor tenían que desempeñar en la “tamaleada”, en la que trabajarían todo el día, explicó Daisy.

Hoy en la noche, toda la familia se vuelve a reunir para entregarse obsequios y también disfrutar de una rica cena. Asimismo, los Hernández esperan que llegue la medianoche para colocar al “Niño Jesús” en el portal y elevar una oración, para darle gracias a Dios por todos los bienes recibidos este año y pedir paz, salud y trabajo para todos.

Regalos, pierna de cerdo y unión

Eduardo por primera vez hizo el árbol junto a su familia en el Puerto. Rolando Avilés

Ayer, la familia Clarkson Martínez, que vive en Fiesta del Mar en Puntarenas, se encontraba arreglando el árbol de Navidad. Eduardo, el papá de Leonardo y Valeria, de nueve y seis años respectivamente, participó por primera vez en el arreglo del arbolito y estaba muy feliz.

“Estoy muy contenta porque podemos compartir en familia y así enseñar a nuestros hijos lo importante que es celebrar estas fechas juntos”, afirmó Sugey Martínez, esposa de Eduardo.

Sugey agregó que ya preparó los tamales y están envueltos los regalos de los niños. “Tenemos una tradición, que es que primero abran los regalos y luego cenemos juntos. Además si algún vecino viene, le damos un tamalito”, explicó Sugey.

La familia cenará una pierna de cerdo que preparará Sugey para la ocasión.