“Gordo malo”, animador

Ni tan malo

Aunque su cédula dice Omar Torres, nadie lo conoce así, sólo por su popular personaje, quien antes de ser animador trabajó en casi todo, desde bartender hasta soldador

“Gordo Malo” ya hace tiempo olvidó que se llamaba Omar Torres, solo su esposa le dice Omar, porque se lo haga ganado, los demás, la gente común, políticos, futbolistas y artistas, lo nombran por su apodo.

Este personaje fue uno de los perjudicados con la no realización de las fiestas en Zapote. El personaje de “Gordo Malo” nació hace 25 años y desde entonces ha recorrido todo el país con sus megáfonos.

¿Le afectó que no hicieran fiestas en Zapote?

Sí, claro, es el aguinaldo de uno, es la fiesta de fin de año. Es el trampolín para el resto del año. Al no haber, lo dejan a uno “arreglado”.

¿Qué hizo?

Dichosamente se realizaron fiestas en Guápiles, allí estuvimos con canal 13. Pero Zapote es Zapote, no se puede hacer en otro lado.

¿Ganó menos que el año pasado?

Sí claro, porque en Zapote las televisoras están ahí y uno tiene patrocinadores en camisetas, capotes, gorros y en el carro colorido.

¿Cómo ha sido su camino?

Yo he sufrido, en Zapote no todo es fiesta. Siempre estuve presionado.

¿Por qué presionado?

Porque las comisiones de fiestas me pedían plata, “si no da no está”. Una vez, un presidente de una comisión me pidió 20 millones, yo le dije, si usted me garantiza que yo hago 21 millones en publicidad, yo se los doy. Yo con un milloncito me conformo.

¿“Gordo Malo” cae bien o cae mal?

Siempre he sentido el cariño de la gente, pero sí habrá gente a la que no le caiga bien, más de una vez me la han asoleado. De un millón a 10 le caigo mal. Es la minoría, pero hacen daño moral.

¿Lo han insultado?

Sí claro, pasan en carro y me gritan cosas, me quedo callado. Si me lo dicen de frente les pregunto que por qué les caigo mal, si los ofendí les pido disculpas.

¿Hace cuánto nació “Gordo Malo”?

Hace 25 años. Nació en Alajuela, en una fiesta con Beto León, en el INVU. La gente me decía que me vistiera de payaso. Pero yo fui de todo, mecánico, bartender, soldador, salonero y constructor.

¿Por qué ese apodo?

Por el personaje “jode” mucho, siempre tirando agua, talcos y molestando a la gente en forma jocosa.

¿Es muy malo?

Ni tanto, es solo es el nombre, porque siempre hago obras de bien social. Si alguien necesita de mí, de lo poco que tengo yo le ayudo. Le presto al que no tiene, para que no me devuelva nada.

¿Ha hecho plata?

Si fuera cochino y agarrado no tendría menos de 100 millones, pero ahora tengo la tarjeta limpia, pero el corazón está lleno de oro, de experiencias y amor.