San José Costa Rica. Edición del 07/enero/2007. Ir a Al Día
 

Ydali Madrigal Vargas, 52 años de ser la rezadora en Concepción de San Isidro

Ella le canta al Niñito Dios

“El arroz con pollo, pan casero, ponche y la tacita de agua dulce no faltan en casa cuando se hace el rezo del Niño”

Neyssa Calvo Achoy

En las tierras frías de Concepción de San Isidro de Heredia, muchos buscan a doña Ydali Madrigal para que les haga el rezo del Niñito.

Su popularidad se debe a que esta señora ya suma 52 años en esa misión.

Cuenta ella que desde pequeña iba a los rezos y disfrutaba escuchar a sus tíos cantar las alabanzas al Niño, entre de los misterios del rosario.

Recuerda que don Bolívar, quien era un rezador muy conocido en Concepción, le brindó la oportunidad de dirigir un novenario en una casa.

“Él estaba rezando cuando de pronto no pudo continuar y me pidió que terminara. Yo solo tenía 10 años y parece que me salió bien, porque siguieron llamándome para rezar en casas”.

Al poco tiempo le pidieron que hiciera un Rezo del Niño, pero no sabía las canciones, así que recurrió al libro de su tío Marcial Vargas, ya fallecido, quien también era un buen rezador.

Sus cantos no son los tradicionales villancicos de Navidad, y eso hace la diferencia, pues lo que canta son alabanzas al Niñito Dios.

Sabe de memoria el famoso “Alabado” que consiste en cantar las letanías en señal de alabanza.

Acompaña las oraciones con la música de su hermano Guido, su sobrino “Coca”, en la guitarra y las maracas de uno de sus nietos, Allan, de 10 años. También su sobrina Milena le ayuda en la cantada.

Sin olvidar a sus dos nietas menores María Fernanda, de 5 años y Jennifer, de 4 años que hace poco se unieron a doña Ydali para cantarle al Niñito.

En estos días, esta isidreña tiene mucho trabajo, pues además de cumplir con los muchísimos compromisos adquiridos, tiene que hacerse cargo de la pulpería familiar que está justo frente al estadio de Concepción.

Casa llena

Foto Flotante: 1464875

Rezo familiar

Con una agenda tan apretada, el rezo en la casa de doña Ydali Madrigal es el último en la lista.

Su pasito, dice ella, no es nada extraordinario, pero sí la comilona: se da gustos preparando para sus invitados arroz con pollo, pancito casero y el ponche para repartir al final del rosario.

Doña Ydali tiene dos hijos, Daysibel y José Mauricio, quienes desde muy pequeños saben lo que es rezar el Padrenuestro, el Ave María y hasta las letanías del Santo Rosario.

Foto: 1464874
Fotos: Rafael Pacheco