Germán Marín Director, Policía de Tránsito

“Hay choferes que no saben para qué es un semáforo”

El Director del Tránsito aboga por la educación vial para los jóvenes como solución para disminuir muertes en carretera

Conductores agresivos e irresponsables, peatones sin educación vial, pocos oficiales de Tránsito, leyes flexibles y multas que no hacen ni cosquillas son las principales causas de la alta mortalidad en las carreteras del país, según el director de la Policía de Tránsito, Germán Marín.

Sin embargo, agregó que el número de muertes por accidentes viales ha disminuido en los últimos años, pese al vertiginoso aumento de la flota vehicular.

¿Estaremos perdiendo la batalla por calles más seguras?

No la estamos perdiendo. Hay que tomar en cuenta que el 2006 cerró con 329 muertos, mientras que en el 2000 hubo 414 muertos. Hace ocho años había 450 mil vehículos y, ahora, unos 950 mil.

Entonces, ¿qué se debe hacer para reducir más ese número?

La reforma a la Ley de Tránsito, con multas más severas. Además hay una solicitud al Ministerio de Educación para que se incorpore la materia de Educación Vial en primaria y secundaria, y los muchachos puedan tener esa formación. De las 329 muertes en el 2006, 40 por ciento fueron peatones. Si logramos educar al peatón, los muertos en carretera disminuirán considerablemente.

¿Cuál es el principal defecto de los choferes ticos?

El chofer costarricense es agresivo e irresponsable. Se sube al carro y se transforma: hace gestos, grita improperios y muchos no soportan que otro carro les pase, como si eso fuera determinante para su vida. Es un asunto de conducta que debemos cambiar por medio de la educación.

Pero se nota que no hay suficientes oficiales de Tránsito

Tenemos pocos policías (800) y escasez de recursos, y la flota vehicular aumentó. Para, más o menos, estar en equilibrio, no en un nivel óptimo, deberíamos tener 1.500 oficiales. Crear plazas no es fácil y significa mucho dinero, pero la Ministra de Transportes hace un gran esfuerzo.

¿Esa es la principal debilidad de nuestro sistema?

Además de la carencia de equipo y oficiales, es fundamental una ley fresca y actualizada. Las multas ya no generan incomodidad: ¢20 mil es el castigo más alto.

¿Aumentará la corrupción?

Acepto que hay un pequeño número de oficiales corruptos, pero no es la mayoría, y, cuando recibimos denuncias, las investigamos. Pero el ciudadano promueve este tipo de conductas: el tico corrupto se acostumbró a pagar por lo que sea, y es necesario castigarlo.

¿Han aumentado o disminuido los choferes borrachos?

He visto un cambio positivo, pero también hay muchos conductores que no han sido sancionados porque son nuevos. Entonces, retomo el tema de la cultura: es necesario incorporar la educación vial.

¿Qué debemos esperar durante las fiestas de Palmares?

Se anuncia mano dura, no hay escape: todo el que consuma alcohol y maneje será sancionado. Vamos a revisar todos los carros.

¿Qué es lo más absurdo que ha visto de un chofer?

No fue de un chofer, sino de un peatón, y pasó hace poco. Le llamé la atención a una persona por cruzar la pista General Cañas sin utilizar el puente peatonal, y me respondió: “¡Diay!, si tengo que morir de esta forma, así moriré”.