El miércoles, miles salieron a las aulas
Un día que no se olvida
Reviva con nosotros el ajetreado inicio del curso lectivo 2007 Alejandro Arley Vargas aarley@aldia.co.cr
“Recordar es vivir”. Por eso, Al Día seleccionó los momentos más conmovedores que se captaron en varios lugares del país durante la entrada a clases, el pasado 7 de febrero.
Sin importar la hora, la distancia o las condiciones del clima, casi un millón de niños y jóvenes salieron ese día de sus casas para llenar, una vez más, los centros educativos.
Los profesores, padres de familia y todos los que alguna vez nos sentamos en un pupitre con el sueño a cuestas, sabemos que el primer día de clases no se olvida.
El miércoles fuimos testigos de muchas historias formidables, que merecen ser contadas una y otra vez.
Con estas páginas, decidimos ponerle rostro al esfuerzo, y, mediante las imágenes, rendimos un homenaje a todos esos estudiantes que, cargados de ilusiones, esperanzas y amor al estudio, nos demuestran que se puede salir adelante.
Las caras, paisajes y momentos que usted tiene en sus manos, no son obra de la ficción ni inventos de una novela, sino un espejo de la Costa Rica de hoy.
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Richard Morales, en Boruca, rezó con fervor. Rafael Pacheco.
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Los pequeños Axel y José Salas viajaron en panga, en compañía de su madre, kattya Espinoza, desde Jícaro de Venado. rolando avilés.
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Rosa Rojas y su pequeña hija Madaina en Puerto Viejo. Alexánder Otárola.
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Fervor en la escuela de Comadre de Limón. Alexander Otárola.
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Caminan 50 minutos entre el verdor de Cartago. Alejandro Arley.
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Mucho ojo: la inocencia viaja en buseta. Abelardo Fonseca.
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Isla Venado: Daniela y Javier Salas se preparaban frente a una candela. Rolando avilés.
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Anderson Salas esperó una panga en la Isla Venado. R. avilés.
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En San José, los pequeñines jugaron. Abelardo Fonseca.
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