Carnavales de Puntarenas

2.500 caballistas inundaron el Puerto

La tarde de ayer, en Puntarenas, se podría comparar con una pecera: sobresalían caballos de mar y estrellas.

Estos, con su presencia iluminaron el tope de los Carnavales del Puerto, en donde al menos, 2.500 caballistas se dieron cita.

Las estrellas fueron jinetes como Karen Otoya, vecina de Grecia, quien montó a un búfalo que fue la atracción de pequeños como Héctor Chinchilla y sus primos Kendall y Andoni Chinchilla, de Pavas.

No se sabía ni qué mirar. Por un lado, estaba el mar y por otro lado, los caballos, que trotaban a lo largo del Paseo de los Turistas.

El comienzo tardío de la folclórica tradición no le importó a los caballistas, ya que al final compartieron en el ferry San Lucas, en el Golfo de Nicoya.

Ester Jiménez, miembro de la subcomisión del tope, se mostró más que satisfecha por la respuesta de los caballistas de toda Costa Rica.

“No cabe duda de que Puntarenas sigue siendo atractivo para los costarricenses. Más de 2.500 personas se inscribieron y venían de todo el país”, dijo Jiménez .