Intimidación en los clásicos nacionales

En el fútbol costarricense los actos de violencia más frecuentes en estadios, se han presentado en los tradicionales clásicos.

Antes o después de estos juegos, se han armado tremendas grescas entre los integrantes de la Ultra Morada y la Doce Manuda.

Para José Campos, dirigente de la Ultra con 12 años de integrarla, “la violencia se da por falta de seguridad, o más bien porque los operativos no se coordinan bien. Cada partido debe ser bien organizado entre la policía, el equipo y los integrantes de la barra local”. Según palabras de Campos, los dirigentes de la barra morada se reúnen con los organizadores de cada partido del Saprissa como local para coordinar las medidas de seguridad.

“El motivo común para iniciar la violencia es tan simple como que el equipo pierda el partido”, asegura Alejandro Morales, de 19 años y exintegrante de la Doce.

Otra situación importante que desemboca en peleas es el mal trato entre las autoridades y los barristas. “Acepto que así como los policías nos tratan irrespetuosamente con malas palabras, también hay “compas”, que los insultan mucho ”, agrega Morales.

A pesar de que son las barras las que provocan los desórdenes, los dirigentes de las mismas no buscan generar esas conductas. “Como dirigentes les decimos a los demás que nuestro fin es apoyar al equipo y nunca jamás perjudicarlo. También trabajamos en programas para educar en contra de la violencia. Hay que enfocar la energía positivamente”, manifiesta Campos.

Este problema social se ha agravado tanto que equipos como la Liga han retirado su apoyo a la barra. “El equipo no nos apoya en nada, no nos rebaja los precios de las entradas, ni nos paga nada como el Saprissa. Nosotros costeamos los gastos”, dijo Morales.