Miguel Salguero, Periodista

Salguero no necesita Viagra

Aventurero, enamorado y escritor así es este cronista del “alma nacional” que ha recorrido el país de punta a punta. Prepara tres libros y dos películas y solo tiene 73 años.

Miguel Salguero es un eterno enamorado, se ha casado 7 veces, ha tenido novias como libros ha publicado y es todo un conquistador, aunque él no presume de eso, asegura que a sus 73 años no necesita Viagra.

Aventurero como él solo, pícaro y buen conversador no se cansa de producir, está trabajando en tres libros, uno autobiográfico que se llama “Una vida aventurera” en el cual cuenta sus aventuras amorosas; otro de sus andanzas como periodista “Manual de un candidato” y uno de rescate que tituló “Caminos y Veredas”, en el cual habla de los pueblitos ubicados en los pueblitos.

También se está fajando con dos películas, una de nombre “Una pueblo lavado” y otra “La Ermita”. Además, hace un documental de cómo se logró que Manuel Antonio se convirtiera en parque nacional.

Es una archivo viviente de historias, de esas que dan ganas de escuchar por horas, donde sea, de una Costa Rica que parece de cuento, pero que al mismo tiempo es muy real.

Salguero tendrá una columna en Al Día en la cual contará los disparates más disparatados de antaño y de hoy, así como relatos que casi son leyendas de las siete provincias.

¿De qué trata su película?

Es de una gente que se encuentra un paracaídas con una caja que contiene miles de dólares. Así empiezan a lavarlos, para que no se den cuenta.

¿Y el documental?

La verdadera historia de cómo se fundó el Parque Manuel Antonio, cuando era propiedad de un gringo y un franco-canadiense. Yo hasta amenacé al viejo, como yo soy del 48, le dije: “Si usted impide que entremos, me voy a punta Catedral en la noche y ahí lo agarramos a balazos”.

¿Es verdad que prepara un libro con sus aventuras amorosas?

Sí, es prohibido para que lo lean mis hijas, se llama “Una vida aventurera”, contando por encimita las aventuras, porque ¡Dios libre!.

Adelante algo...

No es por presumir. Por ejemplo, una vez que estaba con una maestra y llegó el marido tuve que salir chingo al patio a la 1 a.m. Luego me pasaron la ropa por una ventana y tuve que pasar en medido en la casa y el hombre durmiendo. Qué grave, porque estaba invadiendo una doble propiedad.

¿Y escarmentó?

No, qué va, tuve una persecución en el aeropuerto de Santa Cruz en la noche, estaba con una chavala y un guarda nos vio y nos persiguió, ella dejó los calzones botados.

¿Por qué le gusta escribir?

Porque he vivido mucho. Una vez un muchacho le pidió a un escritor famoso que le diera un consejo, este le dijo: léase el Quijote y luego hágase buzo. Primero para que sepa como escribir y luego para que tenga de qué escribir.

¿Cuáles disparates ticos lo sorprenden?

Hay muchos, por ejemplo Tomás Guardia: todos los ferrocarriles se van construyendo ellos mismos, empiezan en el mar y va acarreando los rieles de los barcos. Pero no, él lo comenzó en Alajuela, con carretas y bueyes ahí con un esfuerzo de los 11 mil diablos. Lo peor fue con la locomotora, ¡subirla por la cuesta el monte del Aguacate! Duraron como tres meses.

¿Usted ha hecho disparates?

Sí claro, cuando hice la película del viaje a Limón en jeep, por una apuesta. Me quedé sin película en Pacuare, tuve que mandar a un muchacho a decirle a Rolando Angulo que por favor comprara película y me la mandara para poder terminar.

¿Qué critica de los Gobiernos?

Un montón de cosas, aquí lo que hay es lo que uno llama la paranoia de las placas, el sueño mío es recogerlas, fundirlas y hacer una bombeta enorme, sería el monumento a la bombetatecnia. Calderón es el presidente que más placas puso por todo lado. Una vez pusieron una placa en la cual se inauguraba la piedra de Aserrí, porque era de interés cultural ¡Qué tonteras!

¿Qué opina de la Viagra?

Que la usen quienes la necesiten, yo no la necesito. Una vez me tomé una y pasé tres días con el efecto. Yo me la tomé mientras Vera Patricia estaba en el baño y a los 20 minutos yo la estaba llamando, “Salí, salí que me hizo efecto”.

¿Por qué se ha casado tantas veces?

Porque soy muy tímido con las muchachas, entonces como no hallo que decirles lo único que se me ocurre es: “¿Se casaría conmigo?”

¿Qué colecciona más, libros o esposas?

Libros he escrito 31. Yo soy partidario del matrimonio porque sí creo, quien se casa una vez es porque no cree en él. Cuando hay un problema mejor quedo como amigo.