Fue condenado a 10 años de prisión en El Salvador

Policía tras nexos ticos de marero

Autoridades no descartan que haya formado un grupo de la Mara Salvatrucha

“¿Cree usted que soy un hombre peligroso?”, me pregunta el salvadoreño Luis Torres, de 25 años, uno de los presuntos líderes de la pandilla Mara Salvatrucha, detenido anteayer en San José.

En una esquina del Centro de Aseguramiento de Inmigrantes, en Hatillo Centro, Torres aseguró que no teme por su vida cuando llegue a El Salvador.

No quiere hablar mucho. Dice que es mentira lo que se dice sobre él, y asegura que lo único que le importa es su familia. Lo que digan afuera le tiene sin cuidado.

A las autoridades policiales les dijo que vino a Costa Rica, a finales del 2004, para rehacer su vida e, incluso, que se hizo cristiano.

Torres fue condenado, el 2 de mayo de 2006, a 10 años de prisión por el Juzgado Cuarto de Paz de Santa Ana (El Salvador) por delitos como robos, secuestros y homicidios que llevó a cabo junto con otros 12 pandilleros.

Francisco Castaing, jefe de la Policía de Migración, comentó que no se puede descartar que Torres haya formado una organización en Costa Rica.

Agregó que se debe iniciar una investigación para determinar si el pandillero sembró la semilla de las maras en el país.

Rafael Gutiérrez, viceministro de Seguridad, comentó que es posible que haya hablado con otros delincuentes en el país, pero eso se está investigando.

La Oficina de Prensa de la policía de Santa Ana, en El Salvador, informó que Torres es sumamente peligroso.

Rodrigo Arias, ministro de la Presidencia, señaló ayer que espera que no se den las condiciones para que estas pandillas se instalen aquí. “Este muchacho (Torres) está siendo extraditado”, añadió.