Eduardo Doryan Presidente de la CCSS

Doryan: “Hay que dar el gran salto”

Tras 8 meses de Gobierno, cree que el país se acomoda y hay confianza en el futuro

Eduardo Doryan Garrón, pieza clave del Presidente Arias en la CCSS, institución vital del país ve con tono positivo la marcha de gobierno tras 8 meses de gestión.

Pero advierte que falta dar el “gran salto. No hay que temer compararnos con los mejores. Hacer cada cosa con la mejor calidad, sea que estemos vendiendo copos o haciendo trasplantes de corazón o complejas centrales hidroeléctricas, lo mejor de sí es lo que levanta el país”, sostuvo al hablar el viernes con Al Día.

Político de colmillo, deja a la maestría de la Presidencia y de la Asamblea Legislativa el pase del controversial TLC.

¿Cómo ve el país en estos ocho meses?

Siento que el país se ha acomodado. Siento una cierta confianza en que Costa Rica puede tener rumbo. Se superó un periodo en que la gente no tomaba decisiones, hay que seguir haciéndolo. Lo peor que le puede pasar a un país es cuando no se toman decisiones. Ese otro cambio en que todavía yo veo rezagos, es como estamos configurados mentalmente, que tenemos que dar el gran salto. Pero las energías están concentradas contra el TLC. Es igual en todos los temas. A cualquier sociedad le es más fácil criticar que construir. En todas las cosas es más fácil ser crítico que constructor.

¿Podrá el gobierno pasar el TLC?

Eso se lo dejo a la maestría que tiene la Asamblea Legislativa y la Casa Presidencial. No me voy a meter en esos temas. Mi función central es una, fortalecer la seguridad social pública costarricense. Las fuerzas que se manifiestan también salen de la Caja. No hay ninguna razón para suspender ningún servicio, la seguridad y la atención médica de salud debe ser intocable sea cual sea el tema que esté en la discusión nacional hoy, mañana o en 20 años. Ningún tema vale el que no se atienda a un solo paciente, que vivimos en una sociedad en que hay diversidad de opiniones, y qué dicha, sería terrible que no las hubiera, pero eso no puede llevar a afectar ningún servicio en la Caja.

Al entrar en vigencia el TLC, ¿cambia de algún modo la Caja?

No cambia porque tenemos una seguridad pública de primera. Ningún seguro va a dar la atención y el tratamiento. Por ejemplo, cuando una mujer está embarazada la prestación monetaria por incapacidad nadie se la va a dar. No hay nada que pueda tener un paquete de prestaciones como el nuestro.

¿Están resolviendo inmediatamente los casos que pierden en la Sala IV?

En general, de los 700 recursos que se presentaron, la Caja ganó más de los que perdió. En la medida que la CCSS planifique mejor, estoy seguro de que va a dar argumentos frescos y renovados para que cada vez menos recursos se fallen en contra de la Caja. Esos fallos lo que demuestran es que hay una población que no se siente protegida por el sistema médico. Obviamente, hay un porcentaje que se retrasa en hacer esa operación, esa cirugía o ese internamiento; lo que tenemos que aumentar es la capacidad instalada para hacerle frente.

¿Candidato a la presidencia?

Creo que esas cosas resultan si uno hace muy bien las cosas y se conjugan los astros, pero en este momento no lo tengo ni sobre la mesa ni debajo de la mesa.

¿Con qué metas entregó Arias la Caja en sus manos?

A mis 55 años, asumir la Caja, fue porque siempre me he preocupado de cómo se logra el desarrollo de un país y de sus instituciones. También, porque me atrae muchísimo –es una vocación heredada, especialmente de mi madre– el servicio público.

¿Es la Caja un toro difícil?

Es un toro difícil, por varias razones. Primero, es la institución o empresa más grande de Costa Rica, y quizás, la más grande de Centroamérica y el Caribe… esa complejidad y ese contacto directo con los costarricenses, la hace un reto. El término toro difícil, sí, pero en el sentido que hay que amansarlo; significa que ese toro trabaje al unísono con las inquietudes de los costarricenses.

¿Cómo piensan devolverle la confianza a la gente que ha perdido la posibilidad de acceder a los servicios médicos?

Eso es parte de los retos y de la gana que tengo de hacer algo por esta institución, que invirtió por debajo de los niveles óptimos en infraestructura, tecnologías médicas y especialistas, y que durante muchos años se despreocupó por la informatización de los servicios médicos, lo que ha contribuido a que existan listas de espera.

¿No es tiempo de un replantamiento?

Estamos tomando en cuenta que vamos a tener un crecimiento demográfico, que va a empezar a manifestarse con gran fuerza del 2025 en adelante. Ahí, hay un reto importante para la CCSS, que es utilizar estos próximos cinco años para aumentar las coberturas… una transformación de megahospitales con muchas camas a un conjunto de servicios que se pueden dar ambulatoriamente de día o en el hogar. El reto también es más estilo de vida saludable y prevención.

Los ticos no pueden esperar al 2025, se pueden morir.

De ahí que tenemos que cumplir un doble papel, desde ya, es suplir lo que en los años pasados no se hizo con prontitud… llenar las necesidades que se requieren para los próximos 10 años de 1.723 nuevos especialistas. Que en los próximos 4 ó 5 años podemos tener la mayor parte de esos especialistas.