¡Qué manera!

200 atletas desafiaron al Chirripó

Los hermanos Fallas Navarro lucharon con todo, dando un lindo matiz al evento

Un total de 200 atletas le hicieron frente este sábado a una de las carreras más duras y coloridas que se realizan en nuestro país; la Carrera Ecológica, Cultural, Internacional, Campo Traviesa al Chirripó.

Y es que los atletas participantes se convirtieron en verdaderos hombres de acero, en donde el primordial objetivo era concluir los 34 kilómetros del recorrido.

La XIX edición de esta singular carrera tuvo como punto de partida la plaza de deportes de San Gerardo de Rivas.

Pasadas las 7 a.m., los participantes debían ascender hasta Base Crestones y así completar los primeros 17 kilómetros del circuito, para luego desafiar la montaña de regreso al lugar donde se dio el banderazo de salida.

Este año se contó con la presencia de atletas de 18 a 70 años de edad, de países como España, Nicaragua, Canadá, Estados Unidos, y por supuesto con competidores nacionales de distintas zonas. Destaca la participación de Andrea Sanabria y Maritza Martínez, dos de las indígenas inscritas para la carrera, vecinas de la localidad Sitio Gilda.

La prueba se la llevó Juan Luis Fallas Navarro en la rama masculina, registrando en su cronometro un tiempo de 3 horas, 18 minutos y 49 segundos.

Fallas dominó la carrera de principio a fin y como dicen se devoró el Chirripó para alzarse con el triunfo en esta nueva edición.

A pesar del gran esfuerzo realizado no logró romper el record que aún ostenta Juan Carlos Zúñiga, quien hizo en el 2002 un tiempo de 3 horas, 15 minutos y 3 segundos y que hasta la fecha no ha podido ser desbancado.

En la rama femenina la que se llevó los honores con creces fue Ligia Madrigal Moya, que completó la ruta cronometrando 4 horas, 38 minutos y 54 segundos.

Los atletas que tuvieron lugares de privilegio y lograron subirse al podio se repartieron un premio de ¢2.5 millones.

Gracias al esfuerzo desarrollado por la organización y los participantes se logró el objetivo de cada año, recaudar fondos para este Parque Nacional y la comunidad de San Gerardo de Rivas, que habían sido afectados por el Huracán Juana en 1988.