San José Costa Rica. Edición del 18/febrero/2007. Ir a Al Día
 

Hillary Clinton, precandidata presidencial

Muy cerca del poder

La exprimera dama de Estados Unidos quiere ser la primera mujer en ocupar el campo que tenía su esposo, Bill Clinton

Jéssica I. Montero S.

En los últimos días de enero, una noticia “inesperada” sacudió la política estadounidense y mundial: Hillary Clinton dijo “I’m in” (Estoy adentro).

La exprimera dama norteamericana y actual senadora por Nueva York entró a la lucha para ser la primera presidenta de su país.

Esta graduada de la universidad Yale se abrió paso del brazo de su marido, el expresidente Bill Clinton, y durante los dos periodos de gobierno llegó a ser mucho más popular que él (algo que ya es mucho decir, pues el exmandatario es de los personajes favoritos entre los estadounidenses).

Pero no hay que ser malpensado: Hillary ya se había ganado el cariño de la gente antes de que su marido le diera (otra vez) vuelta. (Ver nota aparte)

El caso Lewinsky, con todo y el juicio político, también fue ganancia para Hillary, quien consolidó ahí su fama de “mujer de acero”.

La precandidatura que lanza este año es “inesperada” porque lleva muy poco tiempo caminando sola en el mundillo politiquero, pero por su personalidad y su protagonismo muchos ya la veían venir.

Lo más interesante es que la senadora Clinton tiene posibilidades reales de lograrlo: ha ganado su puesto dos veces consecutivas, por clara mayoría.

Además, el 33 por ciento de los encuestados en un sondeo difundido por CNN (elaborado por Opinion Research Corp.) durante noviembre pasado, se queda con Hillary entre 10 precandidatos demócratas.

De un pueblito

Hillary es de Park Ridge, Illinois, y la razón por la que consiguió estudiar en una de las universidades más importantes y caras de su país fue porque sus notas y sus actividades extracurriculares le consiguieron una beca.

De su historia personal sacó el interés por fortalecer la educación, algo que dejó claro desde los 12 años en los que su esposo fue gobernador de Arkansas.

Ellos se encontraron en Yale a finales de los 60 y se casaron en 1975. A él le gusta decir que se conocieron en la biblioteca porque ella se le acercó y le dijo “Si vas a seguir viéndome tanto, mejor me presento de una vez”.

En 1980 nació su única hija, Chelsea, ya Bill era gobernador y desde entonces Hillary fue protagonista de todos los periodos en que él estuvo al mando.

Los programas educativos que ella impulsó en aquella época son la base de los que sigue apoyando hoy, pero ahora en Nueva York: más calidad, mejores profesores, mejores directores.

Fue electa senadora por primera vez el 7 de noviembre del 2000, cuando su esposo era el presidente saliente y ya George W. Bush estaba casi instalado en la Casa Blanca (sí, tras aquellas polémicas elecciones que ganó el actual mandatario, a pesar de tener menos votos que su contrincante y vicepresidente de Clinton, Al Gore).

Hoy, con apenas 59 años, Hillary es una de las voces más fuertes en la oposición y desde que lanzó su candidatura dijo que ella es la respuesta para “dejar atrás seis años de fracasos del gobierno Bush”.

También dice que está totalmente preparada para ser comandante en jefe de las fuerzas armadas de su país, terminar la guerra en Iraq y recuperar el respeto del mundo.

Suena ambiciosa la senadora ¿verdad?

Con información de: www.whitehouse.gov

www.hillaryclinton.com

www.bbcmundo.com

www.wikipedia.org

www.elmundo.es

www.20minutos.es

¿Lo sabía?

Mandona

Es la mayor de tres hermanos y la única mujer. Dice estar acostumbrada a ser la primera y sorprender a la gente.

Escribe

Tuvo una columna semanal sobre su experiencia como primera dama y escribió dos libros (“It takes a village” y “Other lessons children teach us”) que fueron súper éxitos de ventas en todo el mundo.

Escándalo junto a Bill

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Archivo

El 18 de enero de 1998, un portal de Internet dedicado a los chismes soltó la bomba: el presidente Bill Clinton tenía una aventura romántica con la pasante de la Casa Blanca, Mónica Lewinsky.

Luego de indagar sobre la vida de esa muchachita cachetona de ojos azules y comentar sobre su vestido manchado con ADN del presidente, todas las miradas se volvieron hacia la Primera Dama.

¿Qué iba a hacer Hillary? ¿Dejaría a Bill? La ya popular figura guardó silencio y se limitó a servir de apoyo para su esposo. Nunca reclamó, nunca hizo una escena en público, es más, hubo quien dijo que después de repetidas infidelidades simplemente... no le interesaba.

Fue hasta el año 2003, con la publicación de sus memorias “Living history” que se conoció la versión de la esposa. Hasta la mañana del interrogatorio en la corte, ella creía que todo era un montaje... pero entonces Bill le confesó que sí tuvo contacto “inadecuado”.

“Casi no podía respirar... Mientras tragaba aire, empecé a llorar y a gritarle: ‘¿Qué me quieres decir con eso? ¿Por qué me mentiste?’ Cada segundo que pasaba me ponía más y más furiosa (...) Como su esposa que era, quise retorcerle el cuello”, escribió la hoy política.

Con cinco años de silencio, Hillary al fin dijo que seguir casada con su marido “fue una de las dos decisiones más difíciles de mi vida”. La segunda fue presentarse a senadora.

“A partir de un momento me centré en mi carrera política, y eso sirvió para curar las heridas”.

 

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“Estoy en la carrera. Y estoy para ganar”. Archivo

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En enero del 2000, Hillary participó en el programa del bromista David Letterman, aún era Primera Dama. Archivo

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“El reto ahora es practicar la política como el arte de hacer posible lo que parece imposible”. Archivo

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“Nuestras vidas son una mezcla de diferentes roles. La mayoría andamos buscando un equilibrio y para mí es la familia, trabajar y servir”. Archivo