Pido la palabra

Es mera coincidencia

Durante gran parte de su historia, en Nicaragua se consideró al río San Juan como la clave para alcanzar la prosperidad. Su desarrollo como eje comercial era sinónimo de modernidad, mediante la construcción de un canal interoceánico aprovechando sus aguas.

A mediados del siglo XIX, ante las continuas agresiones inglesas, las elites de las ciudades de León y Granada invocaban la posibilidad de pedir la protección de los Estados Unidos para liberarse de Inglaterra y construir con su ayuda el anhelado canal.

Era tal la fijación con el mito del canal interoceánico, que prácticamente dominaba el contenido de los periódicos de la época.

En uno de ellos, el articulista soñaba con que ya Estados Unidos había ayudado a construirlo:

“De pronto, la abundancia y la prosperidad se apoderan de nosotros. Esta reducida faja que no ha mucho se veía sencilla y sin arte, se presenta ya bordada con brillantes matices que representan la industria y el cultivo; las chozas se convierten en palacios; nuestras ciudades levantan sus cabezas; estos lagos inservibles presentan ya un aspecto grandioso y animado.

“Este país, en fin, que poco ha se veía selvático e inculto, llama ya la atención del universo: el comercio lo considera su centro, la Ilustración toma en él su asiento; la gloria, en fin, el contento, las delicias y la felicidad humana se brindan espontáneamente a los dichosos habitantes de este paraíso terrenal”.

Cualquier parecido...