Everardo Herrera, Periodista y comentarista
Una garganta televisiva
Luego de 15 de entregarse al dial y de 26 informando acerca de la pasión de los deportes, Everardo Herrera Soto mantiene vigentes sus comentarios Jorge Quesada.
Como es usual, Everardo Herrera llenó su garganta de fútbol y disparó sus acertados comentarios futboleros, solo que en esta ocasión, no lo hizo por los micrófonos de Monumental, radio con la que “se puso la camiseta de corazón” (según sus propias palabras) por más de 15 años.
Ahora, el experimentado comentarista expone sus opiniones en su nueva casa: Teletica Deportes.
Aquí entró el pasado 5 de junio para enganchar (aún más) a los amantes al “deporte rey”, y para ser ficha estrella del canal de La Sabana.
Actualmente, el padre de “Al Pie del Deporte”, no está seguro si Monumental mantendrá su programa en los 93.5 F.M., pero sí confirma que le queda mucho por brindar como periodista, oficio que considera una de sus pasiones.
¿De cuáles equipos (nacionales e internacionales) es seguidor?
Desde pequeño he admirado a quienes juegan bien sin importar su color, camiseta o nacionalidad.
Con el cambio de radio a televisión: ¿buscaba ganar la imagen que brinda un canal?
No hubo cálculos. Yo creí que iba a seguir muchos años sólo en la radio, y esto sucedió de rebote después de mi renuncia como encargado de deportes de Monumental, el 30 de abril pasado.
A nivel personal: ¿a quién admira?
A Jesucristo; él es mi ídolo.
¿Sino fuera periodista a qué se habría dedicado?
Quizá fuera médico, abogado, arquitecto, agricultor, vendedor, comerciante o escritor.
¿Cómo lo recibió Mario Segura? ¿ Hubo celos profesionales con su llegada?
No los hubo. Mario Segura es todo un señor, un profesional de jerarquía y con trayectoria; él me recibió con respeto pleno, mismo que tengo yo para él.
¿Encontró a alguien incomodo cuando llegó a Teletica Deportes?
Ninguno. El personal completo de Canal 7, me ha hecho sentir totalmente bienvenido.
¿Cómo nació la frase “Una garganta llena de fútbol”?
Fue un invento de primera admiradora: Marlene (mi esposa), luego Herbert Vásquez la dio a conocer en Columbia, en 1988.
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