Filippo Inzaghi, Jugador del Milán

La revancha del Superpippo

Hace dos años, en aquella final memorable de la Liga de Campeones de Europa, Filippo Inzaghi sufrió más de la cuenta no solo porque su equipo, el Milán, mordió el polvo ante el Liverpool, sino también porque una lesión lo dejó fuera.

Hoy, el “Súperpippo” se sacó el clavo consiguiendo la “orejona” que los “rossoneros” habían perdido, ¡qué casualidad! contra el mismo cuadro inglés, pero eso sí, lo hizo a lo grande y a su estilo: dos llegadas, dos goles.

“Anotar en una final, había soñado con ello cuando era niño, y los de ayer son los goles más importantes de mi vida”, contó el delantero a un diario romano.

Su poca regularidad en la Serie A (20 juegos, dos goles) y el doloroso camino que ha vivido por lesiones, hicieron que el propio presidente del club, Silvio Berlusconi, lo discriminara para jugar la final de Atenas.

“Si tuviese que elegir, pondría a Alberto Gilardino en el once titular por su fuerza física”, dijo antes del partido.

Una anotación “de suerte” al desviar un tiro de Andrea Pirlo y otra bien lograda le cerraron la boca al presidente.

“Un gol así ya lo marcamos ante el Émpoli el año pasado. Sé cómo tira Pirlo, así que me lanzo siempre en esa zona, para dar a la pelota, es una jugada ensayada”, señaló el ariete.

Su debut en el “calcio” italiano se dio luego de que el Parma lo despreciara en el 96, al prescindir de sus servicios y venderlo a un precio de risa al modesto Atalanta.

Esa misma temporada figuró como el “capo canioneri” (goleador) con 24 tantos, e inmediatamente la Juventus volteó su mirada sobre él. Después de cosechar un título, en el 2001 el Milán pagó 40 millones de euros, (unos $52 millones) y con todo y las lesiones, no se arrepienten de haberlo hecho, pues hoy tienen su sétima copa europea exhibiéndose en las vitrinas del club.

A la “azzurra”

El buen momento que vive Inzagui le valió su regreso a la selección campeona del mundo, en lo que la prensa internacional destacó como “la novedad del técnico Roberto Donadoni”, para los partidos contra Islas Feroe ayer, y Lituania este miércoles.

El amo italiano de los apodos, el cronista Carlo Pellegati, lo bautizó como el “Velociraptor”, pero dinosaurio o no, Filippo ya se las cobró con su club ¿Qué le falta por ganar? La Eurocopa, pero eso todavía está por verse.