De frente, por Allan Andino

No se metan con su hermano

La boxeadora Hannah Gabriels cuenta que puede volverse peligrosa fuera del “ring”, con aquel que diga algo feo del delantero Windell

Su rutina arranca a las cuatro de la mañana, cuando sale a correr por los alrededores de su casa en Alajuela, como parte de su entrenamiento diario.

Con dos años en el boxeo profesional, esta chica ya está haciendo sentir su recta con la derecha la cual, dice, es su golpe más fuerte.

Hannah Gabriels es nuestra invitada de hoy en la Contracara. Ella bajó del cuadrilátero para atender las preguntas que enviaron nuestros lectores. Que suene la campana para comenzar.

¿Por qué cambió el atletismo por el boxeo?

Yo hice atletismo por 12 años, fui seleccionada nacional, pero acá ese deporte no es visitado por la gente, y la organización en esos tiempos era fatal. Vi que tenía condiciones para boxeo, y así empecé.

¿Quién le enseñó a boxear?

Mi papá, Leslie Gabriels. Él fue boxeador.

¿Se peleaba mucho con su hermano, el futbolista Windell Gabriels?

¡Uh! Antes, de niños, sí. A esas edades se pelea bastante. Nos dábamos bien duro y como era la mayor casi siempre salía ganando (se ríe).

¿No se pone celosa de tener un hermano guapo?

“¡Nombres!” Nada que ver. Lo que me enoja es cuando voy a apoyarlo a los estadios, que la gente ofende a los jugadores. Eso sí me molesta. Cuando se trata de mi hermano mejor que se queden callados, porque se la ven conmigo.

¿Qué le atrae en los hombres?

Me gustan los que son grandes, fuertes, que se preocupen por estar en forma, bien de salud.

¿Es cierto que usted era cantante?

Sí, es que me gusta mucho cantar. Fue hace mucho en un grupo que se llamaba “Pushin”, era “roots” con hip-hop. Ahí estaba “Huba”, “ex” de Ragga by Roots.

¿Han cuestionado su sexualidad por practicar este deporte tan rudo?

Sí claro, hasta como me veo. Lo que pasa es que acá no es normal ver a una mujer metida en esto y con un cuerpo así, macizo. Lo que digan me tiene sin cuidado.

¿Qué desventajas tiene hacer carrera en boxeo?

Ahora no tengo tiempo de ver a mis amigos ni de tener novio, ya no me puedo enfiestar tampoco (risas).

¿Cómo tiene ese cuerpo?

Con disciplina. Entrenando todos los días, en las madrugadas y en las tardes.