Ricardo Sierra, caricaturista

Maestro del buen humor

“A través del dibujo es posible aprender y expresar lo que no se puede decir con facilidad con la palabra”

Desde niño Ricardo Sierra maneja con especial habilidad el lápiz e incluso era su arma secreta para asimilar lo que veía en las aulas.

¿Como lo hacía? Simple, sus dibujos eran resúmenes de cada asignatura.

Recuerda que, cuando se trataba de historia, era particularmente sencillo porque le encantaba hacer retratos de personajes famosos e imaginaba lo que hicieron.

Hoy, este colombiano es un caricaturista y disfruta resaltando los rasgos físicos de la gente y haciendo que rían con su trabajo.

Sierra llegó a este país hace seis años en un intento por alejarse de la violencia de su tierra natal y atraído por Costa Rica tanto por no tener ejército como por dar posibilidades de empleo.

Su relación con Amistad Internacional, organización no gubernamental, lo llevó hace año y medio a trabajar como voluntario en la zona de Los Guido.

Esta experiencia lo llena de satisfacción, pues sabe que en ese lugar puede hacer mucho por los más pequeños, enseñándoles lo que sabe: pintar.

Todos los sábados, a eso de las diez de la mañana, se reúne con no menos de 30 chicos que lo esperan ansiosos con papel y lápices.

Les enseña con lo que tenga a mano, ya sea un crayón o pinturas de agua a hacer dibujos cargados de mensajes positivos.

El objetivo de Sierra es que estos niños sean tan felices como él cuando dibujan, y además expresen sin miedo lo que sienten.

Precisamente, para que puedan decir con libertad lo que quieren, el grupo planea decorar los muros de la comunidad con sus dibujos y así fomentar la cultura.

Sierra ya hizo el primero de ellos en el barrio: un Cristo rodeado de niños.

Es un trabajo de hormiga, pero esta seguro de que un niño motivará a otro hasta que todos quieran participar en el proyecto y embellecer la zona.

Luego quiere trabajar en otras comunidades, como Alajuelita y La Carpio.