Adiós cautiverio

Luego de permanecer 23 días tras las rejas, la multimillonaria Paris Hilton quedó en libertad condicional ayer por la madrugada, al pagar su condena

Sonriente y saludando a las cámaras, Paris Hilton, la heredera de una de las cadenas hoteleras más famosas del mundo, respiró de nuevo los aires de libertad al salir ayer por la madrugada de una cárcel de Los Angeles, donde purgó durante tres semanas una pena por violar las leyes del tránsito de California.

Ataviada con una camiseta, una chaqueta y con el cabello recogido, la famosa rubia corrió a abrazar a su madre Kathy Hilton, quien la esperaba junto a su padre Ricky a la salida del centro penitenciario para mujeres de Lynwood, en medio de un mar de cámaras y del vuelo de numerosos helicópteros.

Con una sonrisa dibujada en su mediático rostro, Hilton cerró así uno de los capítulos más duros de su vida al cumplir 23 de los 45 a los días a los que fue condenada a prisión. La reducción ya estaba prevista por buena conducta.

Steve Whitmore, portavoz del sheriff, dijo que Hilton agradeció a los guardias de la cárcel y enfermeros de la prisión antes de partir.

“Cumplió con su obligación”, dijo Whitmore.

La joven de 26 años no se dirigió a su propia residencia en las colinas de Hollywood, sino que se refugió en la mansión Hilton, la casa de sus abuelos, en el distinguido barrio de Benedict Canyon. ¿Habrá aprendido la lección?

La pasarela de la ansiada libertad Adentro. Paris espera con su abogado, Richard Hutton, el momento para salir del el Centro Regional de Detención Century. Rodeada. Como si fuera una alfombra roja, los periodistas se atrincheraron a los lados para captar la salida de Hilton. Querida. Sus fans la saludaron de cerca, al parecer solo en casos como éste la rubia los vuelve a ver para darles la mano. A los brazos de mami. Con un efusivo abrazo Kathy Hilton se encontró con su hija. A casa. ¿Por qué se frotará las manos? ¿Estará pensando en hacer otra travesura?