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 Nacionales Domingo 18 de marzo, 2007, San José, Costa Rica.
 

Exmuellero muerto en Esparza dejó bienes a la esposa y al hijastro, ahora presos

Herederos: sospechosos de crimen

A 42 días de su asesinato, “Paipelo” no ha sido sepultado. Su cuerpo sigue en el Complejo Forense a la espera de varios estudios

Christian CAMPOS, corresponsal y Rodolfo MARTIN

Colaboró Rolando Avilés, corresponsal en Puntarenas

Puntarenas.- El exmuellero Carlos Manuel Silva Zapata, cuyo cuerpo calcinado apareció la madrugada del domingo 25 de febrero dentro de su carro, en Juanilama de Esparza, dejó el cien por ciento de sus bienes a dos personas que hoy figuran como sospechosas de haberlo asesinado.

Así consta en una escritura pública suscrita, el 5 de julio del 2005, ante el notario Guillermo Carballo Rojas, con oficina en la provincia de Puntarenas.

Silva, conocido como “Paipelo”, tuvo otras tres mujeres y, supuestamente, tres hijos legítimos, según una investigación hecha por Al Día.

Sin demora

La boda civil de “Paipelo” fue en diciembre, y no duró más de 20 minutos, recordó ayer uno de los padrinos, quien no quiso ser identificado.

Fue la cuarta mujer, apellidada Miranda, de 38 años y hoy detenida en el Centro Penitenciario El Buen Pastor, quien lo acompañó para dejar establecida la forma cómo distribuiría sus bienes cuando falleciera.

En el testamento, aparece que un 50 por ciento sería para la mujer, ahora detenida, y el resto para su hijo, un menor de 17 años, también sospechoso del homicidio y recluido en el Centro Semiinstitucional de San Luis, carretera al Zurquí.

Además de ellos dos, también figuran como sospechosos una media hermana de Miranda, de apellido Leal, de 30 años, y un vecino de la familia, apellidado Monge, de 38.

En diciembre del año pasado, la relación entre Silva y Miranda adquirió validez cuando ambos contrajeron matrimonio por la vía civil.

Silva había sido despedido del INCOP, y, en agosto del año pasado, recibió unos ¢28 millones por concepto de prestaciones legales e indemnización.

La esposa, también exfuncionaria de la institución, recibió una bonificación, pero fue menos de lo que le dieron a “Paipelo”.

42 días días después de haber sido asesinado, el cuerpo del exmuellero sigue en el Complejo Forense, en San Joaquín de Flores, por lo que sus familiares aún no han podido darle sepultura.

El OIJ de Puntarenas se encuentra a la espera de una serie de análisis. Los funerales, al parecer, serán a finales de mes.

Todo anunciado

“Todo fue anunciado”, reconoció Carlos Gerardo Silva, de 23 años. El hijo que “Paipelo” tuvo con doña Jeannete Molina, con quien vivió de 1978 al 2001.

“Aunque tenía casi seis años de no saber nada de él, jamás se merecía una muerte tan brutal como la que tuvo”, dijo Carlos Gerardo, en el corredor de su casa, en barrio Manuel Mora, en Barranca.

Además de este “Carlos”, hay otro, producto de la relación que tuvo el exmuellero con doña Yadira Reyes, entre 1970 y 1978.

“Mi hijo me adelantó que, cuando llegara el momento, él iba a luchar por sus derechos”, dijo doña Yadira, con quien Al Día conversó esta semana.

Antes de relacionarse con estas tres mujeres, “Paipelo” también había estado con otra, de apellido Briceño, se informó.

En el testamento no se menciona a la madre de “Paipelo” quien todavía vive y tiene casi 90 años.

La señora es cuidada por una hija, en su casa, muy cerca del muelle de cruceros en la ciudad de Puntarenas.

La víctima

Foto Flotante: 1537562

Carlos Silva

Edad: 59 años

Ayudaba a los alcohólicos

Rodrigo Badilla, amigo.

Tengo 23 años de trabajar en el INCOP. Nos veíamos casi todos los días. Hablé con él poco antes de su muerte”.

Manuel Acevedo, amigo.

El llegó muy joven de Quepos, con su mamá doña Blanca y su papá ‘Paipelo’. Vivieron frente a mi casa”.

Daisy Robleto, amiga.

Era uno de los más entusiastas miembros del grupo de Alcohólicos Anónimos; siempre ayudó al que había caído”.

Rodrigo Matarrita, amigo.

Fuimos compañeros en el muelle viejo. Era una gran persona. Había dejado el vicio y se encontraba en sobriedad”.

Abuelo alegre

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Bailador

Una de las pasiones de “Paipelo” era el baile. Aquí, durante unas fiestas en Puntarenas, con Yadira Reyes.

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Compromiso

Carlos Silva le coloca el anillo a Jeannette Molina, la tercera mujer en su vida, con quien convivió 21 años.

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Cariñoso

El exmuellero, acompañado por Jeannette Molina y la nieta de ésta, por quien “Paipelo” sentía un gran cariño.

Viuda puede salir, si paga

A la viuda de Carlos Manuel Silva, principal sospechosa del homicidio, le concedieron la excarcelación a cambio de que rinda una garantía de ¢1 millón, informaron ayer fuentes del Poder Judicial de Puntarenas.

Sin embargo, llegó el fin de semana y la imputada permanecía en el Centro Penitenciario El Buen Pastor porque no había podido respaldar la garantía.

A la mujer le habían impuesto seis meses de prisión preventiva.

Igual disposición se tomó a favor del acusado Monge, solo que, en su caso, la fianza es por ¢300 mil, que tampoco canceló.

“Qué grosería más grande la que le hicieron”

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Doña Yadira Reyes: “¡qué final tan duro!”.
Abelardo Fonseca

Como un hombre trabajador y fiel seguidor del equipo de fútbol del Puntarenas. Así recuerda a Carlos Manuel Silva Zapata, su exesposa Yadira Reyes Miranda, según una conversación que sostuvo con Al Día el miércoles en su casa en el barrio Carrizal.

“Él tenía su carácter; un carácter fuerte, pero jamás para haberle hecho lo que le hicieron. ¡Qué grosería más grande!”, expresó la señora con quien “Paipelo” procreó un hijo, llamado también Carlos Manuel, hoy de 23 años.

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Carlos Silva, uno de los hijos de “Paipelo”, con su hija.
Christian Campos

Ella ya tenía una hija, Shirley Díaz.

Doña Yadira afirmó que lo recordará “bien” porque él nunca le hizo ningún tipo de “groserías”, tras siete años de convivencia.

“Lo conocí en el Paseo Cortés, ahí, cerca del Bum Bum y del Pliquiti. Yo era una alumna del colegio nocturno (Liceo Martí), y él trabajaba duro descargando atún. Eran los inicios de los años 70”, refirió la señora, quien lo vio hace poco en Puntarenas.

Un testigo habló con él

El OIJ de Puntarenas tiene un testigo que afirma haber llamado por teléfono esa noche a la casa, y quien le respondió fue “Paipelo”.

Unos minutos más tarde, algunos vecinos observaron cuando los familiares de la víctima sacaban su carro de la cochera y lo remolcaban, presuntamente, con el automóvil del hijastro de Silva.

El testigo que llamó por teléfono, presuntamente, volvió a hacerlo reiteradamente a esa hora, pero ya nadie respondió. “Es probable que, en ese momento, los sospechosos estuvieran quemando el auto. Esta es una hipótesis policial que deberá ser “confirmada o descartada”, dijo Fernando Cubero, fiscal adjunto de Puntarenas.

La prueba indiciaria del caso, al parecer, estaría amarrada, según la presunción policial y las pesquisas que coordina el Ministerio Público, confirmó Cubero. Una de las particularidades del caso es la relación familiar que tenía el occiso.

Aunque la exesposa de “Paipelo” habría dicho que la noche del 3 de febrero –previa a la madrugada en que éste apareció asesinado y calcinado dentro de su auto en Esparza– él había salido de la casa para no regresar después, eso luego quedó descartado.

Sin embargo, existe la versión del testigo que habló con él.

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Silva, al parecer, fue ultimado en su casa en Barranca y, luego, lo quemaron en Esparza.
Archivo

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Miranda permanece detenida en El Buen Pastor porque no ha podido cubrir la fianza de ¢1 millón.
Archivo

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El cuerpo calcinado de Silva Zapata apareció la madrugada del domingo 25 de febrero, dentro de su carro.
Archivo

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