Algunos casos

26-1-2005

A una mujer de apellido Araya, vecina de la provincia de Limón, su amante, un hombre de nacionalidad hondureña, la estranguló por haberle robado en el carro.

21-7-2005

Lorena Porras, vecina de Golfito, fue asesinada por su novio, de apellido Solano. Tenían problemas sentimentales, discutieron una noche y éste la estranguló.

24-2-2006

Un hombre de nacionalidad cubana fue asesinado en Curridabat, después de que, aparentemente, lo mató su empleada doméstica, con quien sostenía una relación.

28-3-2006

Ana Patricia Guevara Rojas apareció sin vida, luego de ingresar con un hombre a un hotel en Quepos. El cuerpo estaba debajo de la cama de la habitación.

4-10-2006

Raquel Espinoza apareció muerta en un charral en San Isidro de El General. Estaba casada, pero en esa época no vivía con su pareja, por problemas sentimentales.

Apareció desnuda y semienterrada

El cuerpo de Juana Villalobos Cordero fue hallado semienterrado, desnudo y cubierto por bolsas negras, en el patio de una vivienda en Dulce Nombre de Coronado, el 23 de diciembre del año pasado.

La noche anterior, según investigaciones, Villalobos habría conocido a un hombre, de apellido Cerdas, a quien acompañó al cuarto que éste alquilaba.

Algunos testigos mencionaron que a las 2 de la mañana, escucharon forcejeos y gritos en la habitación.

Aparentemente, la pareja tuvo relaciones sexuales, pues se encontró semen en la vagina de la víctima.

En San José, encontró la muerte

Una mujer de apellido Benavides fue hallada sin vida el 1 de julio del 2006.

La víctima, de 28 años y de nacionalidad nicaragüense, residía en Pérez Zeledón, pero había venido a San José con una amiga. La noche del 30 de junio, entró a un hotel en el centro de San José. Ahí, en el bar, Benavides conoció a un hombre y decidieron estar juntos. Algunos testigos cuentan que la pareja estuvo unas horas en el hotel y, después, salió el sospechoso solo.

Empleados del hotel encontraron a Benavides estrangulada y desnuda, varias horas después de que el hombre con el que había estado se retirara del lugar.

Envuelto en una sábana y amarrado

Sherrod Hill Kelly, limonense de 24 años, apareció sin vida en una pendiente cercana al cerro Zurquí, a principios de febrero del 2005. Sus familiares lo habían reportado como desaparecido el 21 de enero de ese mismo año.

De acuerdo con las autoridades, la víctima conoció a una mujer de apellido González, en un night club en San José.

Ambos iniciaron una relación sentimental, pero, con el tiempo, Hill habría querido terminar con ella.

Se presume que González lo mató por celos, pues no quería que la dejara.

Cuatro jóvenes encontraron el cadáver envuelto en una sábana, amarrado con una cuerda.

Lo durmieron para robarle en un motel

Un empresario de apellido Guilá, de 33 años, apareció muerto en la habitación de un motel herediano, el 3 de febrero del 2000.

Un empleado encontró el cuerpo más de doce horas después de que Guilá había ingresado al motel.

De acuerdo con las investigaciones, el empresario llegó acompañado de tres mujeres, quienes, aparentemente, le sustrajeron algunas pertenencia.

La causa de la muerte habría sido una sobredosis de alguna sustancia para dormir, que le habrían dado para robarle, ya que no presentaba signos de violencia. A la fecha, la investigación continúa.