Fiestas en Villarreal

Agitación por ausencia del “Malacrianza”

Santa Cruz, Guanacaste. - Ánimos exaltados, gritos, enojo y frustración. Todo eso generó, antenoche, la ausencia del toro “El Malacrianza” en las fiestas de Villarreal, popular comunidad costera de este cantón guanacasteco, que esperaba verlo.

La atmósfera de disconformidad se notaba en los rostros de cientos de aficionados a la monta que colmaron los tablados, la barrera y el interior del redondel.

“Era una exageración, la cantidad de gente que estaba esperando el toro”, comentó doña Jeannette Rodríguez, de la hacienda propietaria del popular animal.

La reacción de molestia se generó cuando los aficionados se percataron de que “El Malacrianza” no venía entre los toros por jugarse esa noche, algo que, aparentemente, sus dueños habían advertido anticipadamente.

La última aparición del toro había sido el 10 de marzo, en Jicaral de Puntarenas.

A criterio de sus propietarios, quedaba “muy poco tiempo para recuperarlo”.

Agregaron que lo ideal es montarlo dos veces al mes, pues debe recorrer largas distancias, desde playa Garza en Nicoya hasta las fiestas donde se presenta.

La hacienda, para el viernes, había llevado lo mejor de sus toros de monta, como el “Santa Cruz”, “El Porrazo”, “Macute” y “El Gorrita”; sin embargo, el público –que había pagado ¢2.500 por entrada– lo único que quería era ver a “El Malacrianza”, por lo que abandonaron las instalaciones indignados.