San José Costa Rica. Edición del 18/marzo/2007. Ir a Al Día
 

Randall Villalobos, sacerdote

En su mesa comen todos

Él pide comida y leche para los 181 menores que llegan a diario

Neyssa M. Calvo Achoy

El día que el padre Randall Villalobos abrió el comedor en Los Guido, el 1 de mayo del 2004, llegaron más niños de lo esperado y él solo tenía una olla de arroz con pollo.

Luego de que habían comido muchos, el padre Villalobos fue a ver la olla y con sorpresa se dio cuenta que había tanto arroz como al principio.

De inmediato fue al altar a agradecerle al Santísimo el multiplicar los alimentos.

Para él, esto que sucedió es simplemente la mano de Dios.

El padrecito Randall Villalobos, de la Parroquia de Los Guido Jesús de Nazareth, se ha convertido en un verdadero papá para los niños de escasos recursos.

Todos los días, a eso de la 11 de la mañana, se van acercando decenas de pequeños con sus hermanos, en busca de algo para comer.

El conocido refrán “Dios proveerá” es el motor de este sacerdote que llegó a ese distrito hace ya tres años y medio. Nunca imaginó a lo que tendría que enfrentarse, pero hoy se siente feliz cada vez que puede saciar el hambre de 180 chicos, desde los cero años hasta los 13 años. En su comunidad, dice, hay gran necesidad y solidaridad, pues hay quienes a pesar de enfrentar hambre en casa, guardan un puño de arroz para otros que tienen menos que ellos.

Recuerda que su misión empezó cuando las madres tocaban a su puerta para pedir algo que cocinar.

Él sacaba de su alacena lo que tenía, una bolsa de arroz, un poco de pan hasta que un día se percató de que todo lo había regalado y no tenía más que invitar a su mesa a quien pidiera ayuda.

En ese momento, tocó a su puerta una mujer con siete niños a cuestas, al día siguiente llegaron 10 menores y así empezó la historia.

Cuando no tenía más espacio en su mesa se las ingenió para sacar unas bancas frente a la iglesia. Hoy los recibe en un comedor, que todavía está en proceso de construcción.

Afortunadamente, siempre hay manos caritativas.

Entre sus sueños a corto plazo está el terminar el comedor: le falta el cielo raso, el piso y la instalación eléctrica.

Y a mediano plazo desea poder ofrecer a los miembros de la comunidad las herramientas para que puedan estudiar y trabajar.

Si usted puede ayudarlo, llame al teléfono: 270-4994.

Su vida...

Familia

Sus padres se llaman María y Gerardo. Tiene dos hermanos menores y tres sobrinos.

Le gusta

Ver el agua correr en un río o el movimiento del mar, pues le dan paz.

Emprendor

Sigue el consejo de sus padres: Lo que quisiera hacer, sea lo que fuera, lo hiciera, pero excelentemente bien.

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Manos llenas
“Dónde comen 180 comen 181”.
Rafael Pacheco