Varios casos siguen sembrando dudas

Justicia en jaque por fallos polémicos

20 años después del asesinato de Leonardo Chacón a manos de Roque Di Leoni, él únicamente pasó tres en prisión

El desconsuelo y la impotencia todavía están presentes en la casa de Leonardo Chacón Mussap, 20 años después de que murió a manos de Roque Di Leoni, exdirector administrativo del Poder Judicial, donde sus allegados consideran que no hubo justicia.

Chacón falleció tras recibir un disparo por la espalda en un turno que se realizaba en San Francisco de Dos Ríos, el 21 de marzo de 1987, luego de tener un pleito con un hijo de Di Leoni.

El triste aniversario para esta familia se une a los de muchas otras que perdieron a un ser querido y libran enormes batallas legales para que encuentren o castiguen a los culpables, como en el caso de la periodista Ivannia Mora y el del homicidio de Rosibel Sánchez, de 15 años, ocurrido, en el 2005, en Oreamuno de Cartago.

Aunque Di Leoni se alejó del lugar con su familia luego del altercado, unos minutos después regresó armado y disparó contra Chacón, quien cayó mortalmente herido.

Di Leoni fue juzgado en junio de 1989 y sentenciado a 12 años de prisión por homicidio simple, pero la detección de un tumor en su nariz hizo que en 1992 se le concediera el beneficio de estar fuera de la cárcel para recibir tratamiento médico.

Óscar Chacón, padre de la víctima y abogado, insiste en que durante el proceso “se pretendió hacer creer que la enfermedad de Di Leoni era terminal”, y se utilizó para que él “pudiera evitar la cárcel”. Sin embargo, los dictámenes médicos forenses de la época certificaron que Di Leoni padecía una tumoración maligna que ameritaba un tratamiento fuera del centro penal.

Otro de los cuestionamientos giró en torno a la participación de la esposa de Di Leoni, Julieta Calderón, quien fue condenada a nueve años de cárcel por instigar a su esposo a cometer el homicidio, pero luego quedó en libertad.

Durante años, el padre de la víctima y la opinión pública mostraron inquietud por el supuesto uso de las influencias de Di Leoni para conseguir la absolutoria.

Consultada por Al Día la familia Di Leoni, prefirieron no referirse al caso.

Las dudas

El abogado penalista Gonzalo Castellón, quien ha estudiado con profundidad el caso, aseguró que “la Corte no estaba preparada para enfrentar un proceso que puso en duda su imparcialidad”.

Según Castellón, en el crimen “existió alevosía, prevista en el inciso tercero del artículo 112 del Código Penal”, contrario a lo que determinó el Tribunal en la sentencia, “puesto que se dieron todos los elementos objetivos para ello: sorpresa, ventaja y matar a la segura”.

Con esto, el homicidio habría sido catalogado de “calificado”, y no de “simple”.

“El aviso que Roque hace antes de matar a Leonardo, no es más que una baladronada (fanfarronería) y, por eso, el muchacho no la toma como una amenaza seria. Cuando regresa, Di Leoni tiene el factor sorpresa, una abierta ventaja sobre la víctima, producto de la portación de un arma de fuego, y además garantizó su propia seguridad con la presencia de otro hombre armado de apellido Pereira, elementos básicos para considerar la alevosía”, agregó.

Castellón cuestionó también que en el debate solo se juzgó a Di Leoni y a su esposa. “Sacaron a Pereira del asunto mediante una falta de mérito. El Ministerio Público no apeló la resolución del Juez de Instrucción.

“El Tribunal consideró que Roque estaba determinado a realizar el hecho, pero la esposa lo instigó hasta el último momento. La forma en que se planteó todo, le dio la razón a la Sala III para dejarla después en libertad”, comentó.